La contaminación del agua llega a los grifos de casa

«Es inadmisible que se permita esto, conociéndose su implicación en el desarrollo de cánceres», asegura la organización en un informe hecho público este jueves. No obstante, la investigación llevada a cabo en el periodo 2020-2022 y realizada con varias muestras y datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) revela que el estado de salud de las aguas superficiales y subterráneas en la península ibérica. Sin embargo, los ecologistas denuncian «que es difícil y poco coherente un correcto análisis de los datos».

Según los datos del ministerio liderado por Teresa Ribera, el número de superaciones del límite establecido en la normativa estatal para las aguas superficiales, en este caso 25 mg/l, se ha reducido. «El número de analíticas aumenta con el año anterior y luego disminuye», alertan los investigadores de Ecologistas en Acción tras la recopilación de estos datos.

Si bien el total de muestras tomadas en los últimos años ha pasado de las 23.152 de 2020 a las 26.153; al entrar al detalle por demarcaciones los números varían con reducciones considerables en puntos como TOP-Andalucía o en COR-Cantábrico. Con ello el porcentaje de excesos sobre el límite estatal lleva dos años consecutivos con caídas. A pesar de ello, el 11% de las aguas analizadas estaban contaminadas por nitratos. Sin embargo, los datos más alarmantes se encuentran en el Segura con un 22% de muestras contaminadas, el Júcar con un 24% y, por último, las Cuencas Internas de Cataluña con el 27%.

«Más preocupante es el estado de las aguas subterráneas», alerta Ecologistas en Acción. En este apartado, los datos del Miteco, muestran una media de superación de la normativa en casi cuatro de cada diez muestras analizadas. Más llamativa es la situación en algunas zonas de la península con excesos superiores al 50% como son las Islas Baleares, las Cuencas internas de Cataluña y las demarcaciones hidrográficas del Guadiana y el Segura.

Estos datos son alarmantes, ya que muchas de estas reservas 'escondidas' bajo tierra son muy importantes para el abastecimiento humano «y lo serán todavía más en el futuro, cuando tengamos menos agua en superficie», explican los expertos. «La contaminación de este tipo de aguas es especialmente grave porque se suele detectar tarde y recuperarlas es prácticamente imposible», alertan.

La relación de las aguas contaminadas y el consumo de estas en los hogares se estrecha en 171 municipios españoles. «Tiene por nombre la España vaciada», revela Ecologistas en Acción. Según los datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad y recogidos por esta oenegé, al menos, un total de 214.851 se vieron afectadas por episodios de contaminación por nitratos en el agua potable. «Con toda seguridad es superior» , advierten.

La actual normativa estatal establece que los valores detectados cercanos o iguales a los 50 mg/l deben considerarse «como probables incumplimientos». En los datos proporcionados por el departamento comandado por Teresa Ribera este contaminante sólo ha sido vigilado en el 62,9% de las zonas de abastecimiento, 12,5% de las infraestructuras y en el 11,4% de los puntos de muestreo. «Lamentablemente son datos parciales y nos hace temer que el número de municipios afectados sea superior a los 171 que hemos identificado», denuncia Ecologistas en Acción.

Una investigación anterior con fecha de 2016 y llevada a cabo por Greenpeace, reveló que 3,71% de mediciones de agua de boca tuvieron valores iguales o superiores al máximo legal (50 mg/l) y en 2020 ya eran casi un 5% (4,94%). Respecto a los valores de alarma (por encima de 25 mg/l e inferiores a 50 mg/l) el incremento también es notable: en 2016 eran un 11,2% y en 2020 casi un 15% (14,82%).

Además, durante este período se han detectado valores realmente alarmantes, muchos por encima de los 100 mg/l y con valores máximos superando los 400 mg/l en 2016 en Olèrdola, Cataluña, o los 200 mg/l en La Maya, Castilla y León.

Los nitratos en sí son relativamente poco tóxicos, sin embargo, su toxicidad viene determinada por su conversión a nitrito. Los nitratos pueden transformarse en nitritos por reducción bacteriana tanto en los alimentos (durante el procesado y el almacenamiento), como en el propio organismo (en la saliva y el tracto gastrointestinal).

Por este motivo, el grupo de mayor riesgo por la ingesta de nitratos son los bebés menores de 6 meses. En el caso del empleo de agua contaminada con nitratos para la preparación de biberones es posible la aparición de cuadros de cianosis (bebé azul) debido a la formación de metahemoglobina en sangre. También existen otros grupos de riesgo y personas que podrían sufrir efectos adversos por la ingesta de nitratos como mujeres embarazadas, personas con hipoclorhidria gástrica natural o provocada por tratamientos antiácidos (úlcera péptica, gastritis crónica), personas con déficits hereditarios de metahemoglobina-reductasa o de NADH y personas con hemoglobina anómala.

En el caso de los entornos naturales, la presencia de estas sustancias tóxicas generan eutrofización, un proceso que se da cuando los ecosistemas acuáticos pierden la capacidad de autodepurarse debido a un exceso de fósforo y nitrógeno procedentes de los vertidos. Con la eutrofización se multiplican las plantas acuáticas que agotan el oxígeno en el agua, pudiendo ocasionar la muerte de la vida acuática.

«El cruce de datos con Sanidad apunta a que el origen de este tipo de contaminación fue la ganadería industrial y también la contaminación difusa agraria generada por el uso masivo de fertilizantes», señala Ecologistas en Acción. Según el informe de esta organización, los municipios más afectados se caracterizan «por tener una elevada cabaña ganadera, mayoritariamente en intensivo», detallan.

Este origen también es sostenido por la Comisión Europea en el recurso interpuesto contra el Gobierno de España en agosto de 2022 por el incumplimiento de la Directiva 91/675/CEE relativa a la protección de aguas contra la contaminación producida por nitrato en la agricultura. «La Comisión también reprocha al Reino de España no haber adoptado medidas adicionales o acciones reforzadas necesarias para remediar la eutrofización en la totalidad del país a pesar de que los datos disponibles ponen de manifiesto que las medidas previstas en los programas de acción no están siendo suficientes para reducir y prevenir la contaminación», destaca Bruselas en el texto remitido al Gobierno de España.

Los autores de la investigación reclaman al Ejecutivo la puesta en marcha de políticas que favorezcan la reducción de esta contaminación y, sobre todo, reducir el porcentaje de presencia de nitratos en las aguas superficiales y subterráneas. «Varios estudios han demostrado que el nitrato en el agua afecta a la salud humana.