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Mensaje de fin de año de la presidenta de la Junta de Andalucía en funciones, Susana Díaz EFE /JULIO MUÑOZ
Susana Díaz alerta de la «amenaza» de «regresión histórica» en Andalucía en alusión a Vox

Susana Díaz alerta de la «amenaza» de «regresión histórica» en Andalucía en alusión a Vox

La presidenta, que evita en su discurso de fin de año mencionar el cambio en la Junta, también arremete contra los «nacionalismos egoístas», en referencia a Cataluña

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Domingo, 30 de diciembre 2018, 21:09

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La presidenta de la Junta de Andalucía en funciones, Susana Díaz, centró anoche su discurso de final de año en advertir de la «amenaza» que, a su juicio, se cierne sobre Andalucía «si logran imponer su criterio quienes apuestan sin ambages por un vaciamiento de nuestra autonomía y la mutilación de nuestras competencias», lo cual «significaría una regresión de magnitudes históricas que nos devolvería al centralismo más rancio y a los periodos en los que a Andalucía se le trataba como una tierra de segunda división».

Díaz alude con estas palabras sin mencionarlo a Vox, partido que el pasado día 27 se estrenó en el Parlamento andaluz con 12 diputados, que sumados a los de PP (26) y Cs (21) superan la mayoría absoluta en la Cámara. Una alianza de los tres está materializando el vuelco político en Andalucía, como ya se vio en la constitución del Parlamento cuando negociaron el control de su órgano rector. En estos días PP y Cs negocian el reparto de consejerías de un gobierno de coalición en la Junta y también el apoyo necesario de los diputados de Vox para la investidura del candidato popular, Juanma Moreno. Con ello se producirá un relevo histórico en Andalucía por primera vez en su autonomía, desalojando la derecha al PSOE del centro del poder.

Susana Díaz pronunció su mensaje de fin de año por primera vez desde San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta, lo cual encierra gran simbolismo si se trata, como se prevé, de su último discurso como jefa de la casa. PP y Cs planean el relevo para dentro solo de dos semanas, el 16 de enero.

Un buen año

La presidenta en funciones comenzó su alocución subrayando que este ha sido «un buen año para nuestra tierra» y en el transcurso del mismo no hizo mención al previsible cambio de color político en el Gobierno en la Junta.

Díaz, que ganó las elecciones con 33 diputados del PSOE, sostuvo hace días su intención de presentarse a la investidura confiada en que Ciudadanos no entraría en un pacto del cambio para el que es imprescindible la colaboración de Vox. Este partido ha incluido entre sus peticiones para apoyar la investidura la devolución de las políticas de sanidad y educación al Gobierno central, además de la derogación de las leyes contra la violencia de género y de igualdad.

A todo ello responde Susana Díaz sin mencionar al PP, Cs y a Vox, pero con clara alusión a las conversaciones con el partido de Santiago Abascal. Ha instado al nuevo Parlamento salido de las elecciones del día 2 de diciembre a «que debe seguir reforzando nuestro autogobierno, mejorarlo, hacerlo más eficaz y transparente». Díaz ha reivindicado que la autonomía que se conmemora cada 28 de febrero es «la palanca que ha permitido que Andalucía abandonara la situación de subdesarrollo y de profunda injusticia histórica en la que se hallaba al inicio de la democracia».

«Es posible que algunos piensen que las conquistas sociales se han alcanzado como consecuencia del mero paso del tiempo o que son irreversibles», prosigue para colegir: «Nada más lejos de la realidad: mantener el terreno conquistado, sostener los derechos y libertades, continuar avanzado para alcanzar mayores cotas de igualdad y prosperidad es algo que se logra día a día gracias a la acumulación de esfuerzos de una generación tras otra».

Díaz subraya que el progreso está «indisolublemente vinculado» a los valores de la justicia, la libertad y la seguridad y considera que tales ideales están en peligro no solo por el populismo conservador, sino también por los «nacionalismos egoístas», en alusión al conflicto de los independentistas en Cataluña. Ha instado a echar una mirada en Europa, sostén de estos valores, para advertir de que se encuentran «seriamente amenazados en todo el continente como consecuencia del auge del populismo y de los nacionalismos egoístas, y ni Andalucía ni España son ya un territorio ajeno a ese peligro».

Por el contrario, añade, «esta amenaza crece y mucho más lo hará si logran imponer su criterio quienes apuestan sin ambages por un vaciamiento de nuestra autonomía y la mutilación de nuestras competencias», afirma en clara alusión a las negociaciones del PP y Vox para lograr el apoyo de este partido a la investidura. «Eso significaría, conviene tenerlo claro, una regresión de magnitudes históricas, que nos devolvería al centralismo más rancio y a los periodos en los que a Andalucía se le trataba como una tierra de segunda división», enfatiza.

Las referencias veladas al pacto de la derecha, que ella llamó en declaraciones a los periodistas «pacto de la vergüenza», fueron varias. Criticó, por ejemplo, que las conversaciones del acuerdo se estén llevando por dirigentes nacionales del PP, Cs y Vox en Madrid. Considera «imprescindible» que «los propios andaluces no permitamos que se infravalore nuestro poder político y que no consintamos que decisiones que afectan a Andalucía se adopten fuera de nuestra tierra ni prescindiendo de nuestros intereses».

También recuerda en su discurso el drama de la inmigración, reiterando una exigencia para que Europa se implique en una solución; ha subrayado la defensa de la igualdad y la lucha contra la lacra de la violencia machista, sobre la que destaca el «consenso» que sobre ello existe en Andalucía, en reconocimiento de que la ley aprobada en julio contó con el respaldo del PP y Cs además del PSOE. Pide para el nuevo año «firmeza» y «determinación» para seguir defendiendo esos principios. Díaz ha recordado la terrible muerte de Laura Luelmo en este contexto. También mencionó las riadas de Málaga y Sevilla.

Pese a que es el año en que pase a la historia como el del vuelco político, Susana Díaz comenzó el discurso subrayando que este «ha sido un buen año para Andalucía». «Hemos creado empleo y logrado una notable reducción de nuestra tasa de paro. Hemos recuperado derechos y fortalecido el Estado de Bienestar. Y hemos trabajado intensamente para sostener unos servicios públicos castigados por la crisis y por los recortes injustos que nos fueron impuestos».

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