La sequía no escapa al combate político y el PP apoya en soledad el dictamen parlamentario

«Pantalla de publicidad y propaganda» (PSOE), «panfleto electoralista del PP» (Vox) o «demasiado genérico» (Por Andalucía) son algunos de los calificativos que los portavoces de la oposición dedicaron en la comisión parlamentaria de Agricultura al texto final, aprobado tras 20 meses de trabajo en los que desfilaron por el grupo de trabajo expertos, representantes de instituciones y colectivos sociales y económicos.

El dictamen aprobado concluye que es imprescindible una reprogramación de los Fondos Next Generation para que la política de aguas y las infraestructuras se convierta en un prioridad de los mismos al mismo nivel que la transición energética, así como el incremento de los recursos del PERTE de digitalización del ciclo del agua para poder ofrecer más ayuda a los municipios en la mejora de la red de abastecimiento.

También reclama que se impulse la cogobernanza entre el Estado y las comunidades autónomas a la hora de decidir el destino de los fondos destinados a este fin.

Otro de los puntos del texto aprobado se refiere a la colaboración entre administraciones y en ese sentido considera fundamental que se promueva un gran acuerdo nacional del agua en el que se incluya un plan de acción presupuestariamente cuantificado a medio y largo plazo para modernizar infraestructuras, presas y canales para adaptarlas a las necesidades actuales y un plan de actuación para un uso más eficiente del agua en el regadío.

En cuanto a las posibles soluciones, el documento señala la necesidad de trabajar en todas las posibilidades y alternativas en materia de recursos hídricos sin desdeñar ninguna. «El objetivo es contar con una especie de mix hídrico donde estos procedan de todas las posibles fuentes a nuestro alcance -apunta-. Para lograrlo hay que destacar el potencial de las presas incorporadas en la planificación hidrológica, así como el de las aguas regeneradas y desaladas». Así, concluye que la mejora de la seguridad hídrica de Andalucía dependerá tanto de un incremento de los recursos disponibles como de mejorar en la eficiencia en todos los usos del agua.

Los portavoces de la oposición rechazaron con diferentes argumentos las conclusiones recogidas en el texto. La socialista Ana Romero aseguró que no se ha escuchado a los expertos que comparecieron en el grupo de trabajo y afirmó que la Junta está aplicando políticas erráticas, además de acusar al Gobierno de andaluz de engañar a la población con el anuncio de inversiones que nunca se ejecutan.

Purificación Fernández, de Vox, dijo que se ha perdido una oportunidad y lamentó que las aportaciones realizadas por su grupo se metieran en un cajón, mientras que Juan Antonio Delgado, de Por Andalucía, argumentó que se trata de un texto «con mucha política y poca ciencia» en la que no hay conclusiones valientes.

La comisión, con la mayoría absoluta del Partido Popular, rechazó los votos particulares presentados por los tres grupos de la oposición. En opinión del portavoz del PP, Alberto Sanromán, estos grupos intentaron utilizar la figura del voto particular «para hacer lo que no hicieron en estos meses». El diputado mostró su preocupación por que el PSOE pretenda utilizar la sequía para lanzar una crítica irresponsable contra el Gobierno andaluz.