El pueblo andaluz con playa y el pulmón verde de Europa a sus pies que enamora a la revista Viajar

Este enclave gaditano no solo presume de ser «uno de los pueblos más bonitos de España», sino también de custodiar uno de los «patrimonios históricos, culturales y naturales más impresionantes del país». Sanlúcar no es solo un destino de playa: es historia viva, es naturaleza desbordante y es, por encima de todo, una experiencia para los cinco sentidos.

Su ubicación estratégica entre el océano Atlántico y el río Guadalquivir le ha conferido durante siglos una importancia geográfica y comercial extraordinaria. Cuenta con playas de arena dorada, desde allí se divisan las marismas infinitas de Doñana, el humedal más importante de Europa y uno de los ecosistemas más valiosos del mundo. No es de extrañar que esta combinación de mar, río y naturaleza haya convertido a Sanlúcar en un lugar de peregrinaje para amantes de la belleza auténtica y sostenible.

La cercanía a Doñana, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, convierte a Sanlúcar en un punto de partida ideal para adentrarse en este santuario natural. Con sus más de 122.000 hectáreas de marismas, dunas móviles, cotos y playas vírgenes, este lugar es refugio de más de 300 especies de aves, algunas en peligro de extinción como el águila imperial ibérica o la espátula. También es hogar del emblemático lince ibérico, uno de los felinos más amenazados del planeta. Desde Sanlúcar, se pueden realizar excursiones en 4x4 o rutas en barco por el río que permiten conocer esta joya ecológica sin igual.

La ciudad fue punto de partida de grandes gestas marítimas: desde aquí partió Cristóbal Colón en su tercer viaje a América y, quizás más importante aún, aquí zarpó la expedición de Magallanes y Elcano que culminaría con la primera vuelta al mundo. El palacio de los duques de Medina Sidonia, con sus espectaculares jardines y archivo histórico, es parte del legado nobiliario que convirtió a Sanlúcar en centro neurálgico del comercio transatlántico.

El castillo de Santiago, en lo alto de la ciudad, ofrece una panorámica única del entorno natural y urbano. Las iglesias, como la de Nuestra Señora de la O o la Merced, encierran siglos de arte sacro y tradiciones vivas. Todo ello conforma un casco histórico que ha sido declarado Bien de Interés Cultural.

Sanlúcar es cultura y sabores. También flamenco. La manzanilla es la reina de la mesa y «se disfruta mejor en una terraza con vistas al Coto de Doñana, acompañada de unas inigualables tortillitas de camarones o el afamado langostino de Sanlúcar, producto estrella reconocido a nivel internacional».

Sanlúcar es especialmente atractiva este verano por sus playas y la legendaria carrera de caballos en la arena, un evento único en Europa.