PP y PSOE dirimen la consolidación del escenario político andaluz el 9-J

Desde la recuperación de la democracia en 1977 y la conquista de la autonomía cuatro años más tarde, el PSOE y el PP se repartieron victorias y derrotas en elecciones generales, autonómicas y municipales en territorio andaluz, pero los populares nunca consiguieron ser los más votados en unas europeas. Ahora creen que están a las puertas de lograrlo.

El PP de Juanma Moreno afronta la cita con los mejores antecedentes a su favor. En los dos últimos años consiguió derrotar al PSOE en las autonómicas de 2022, en las municipales de mayo de 2023 y en las generales celebradas ese mismo año. Para completar el ciclo completo solo le faltan unas europeas. La pugna que desvelará si esta hegemonía política está definitivamente consolidada tendrá lugar el próximo domingo.

Para alcanzar ese objetivo, el PP de Andalucía ha recurrido a dos argumentos centrales. El primero, es señalar la confluencia de intereses que a su juicio existe entre el PSOE y Vox, dos partidos que se presentan como antagónicos pero que según Juanma Moreno demuestran que se necesitan mutuamente.

Para sustentar este argumento, el presidente andaluz aludió en el acto del cierre de campaña a la situación creada en el Ayuntamiento de Sevilla, donde la negativa de ambos partidos a aprobar los presupuestos municipales mantiene bloqueado al gobierno del popular José Luis Sanz. Moreno pidió por ello a los votantes andaluces de ambos partidos a reflexionar «para qué se va a utilizar su voto, si para construir o para destruir como se está haciendo en la ciudad de Sevilla».

Rechazo a Sánchez

El otro argumento tiene clave de política nacional. Juanma Moreno considera que si el PSOE consigue un resultado decoroso el próximo domingo, Pedro Sánchez lo leerá como un respaldo a sus políticas, amnistía incluida. «Si gana, saldrá diciendo que toda España le ha avalado y multiplicará por cien sus políticas –advirtió el presidente del PP de Andalucía–, la sociedad tiene que decir que no aguantamos ni una mentira más».

El PP tendrá enfrente a un PSOE que se ve en recuperación al comparar el escaso 24% de los votos obtenidos en las autonómicas de 2022 con el 33% conseguido en las generales de un año después. Las elecciones del próximo domingo pueden confirmar o desmentir la tesis, sostenida con entusiasmo por el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, de que su partido está en franca recuperación.

Para Espadas, su alineamiento inconmovible con Sánchez no supone un lastre, sino un capital a defender. En su opinión, se trata de un presidente «que ha liderado las políticas que le han callado la boca a la derecha hablando de economía».

En el acto de cierre de campaña, en el que estuvo acompañado por la vicesecretaria general socialista, María Jesús Montero; el alto representante de la UE, Josep Borrell, y la candidata Lina Gálvez, el líder socialista andaluz apeló al orgullo de su partido al asegurar que quienes hace un año daban por liquidado al PSOE se equivocaron de lleno y presentó estas elecciones como la antesala de un posible cambio político en Andalucía. Convocó en ese sentido a «los dos millones de andaluces en lista de espera» para que vayan a las urnas a «darle un escarmiento al PP para arrancar lo que va a ser un gobierno socialista en Andalucía dentro de dos años».