«No podíamos permitir que se perdiera la mayor reserva de biodiversidad de Doñana»

-¿Qué importancia tiene esta operación?

-Veta La Palma es el mayor humedal de todo el espacio natural de Doñana que no está dentro del Parque Nacional. Por la sequía, hacer un humedal artificial se ha constituido en la principal reserva de biodiversidad que tiene todo el espacio natural. Se calcula que hay 300.000 aves que pasan cada año por Veta La Palma, bien para nidificar o bien aves migratorias. Es un lago artificial que nace de una actividad empresarial, una piscifactoría que cesó su actividad hace dos años y que por petición del Parque se ha mantenido inundado pero que corría serio riesgo de secarse, lo que hubiera sido tremendo para la biodiversidad. La importancia es que todo ese caudal ecológico que tiene Veta La Palma queda garantizado porque la Junta la va a comprar con el único objetivo de conservarlo.

-¿No habrá otra actividad?

-No. Ninguna actividad. Además es muy interesante porque es un humedal que podemos manejar. Se puede inundar o vaciar en función de lo que la dirección del Parque y los conservadores vayan indicando en cada momento. Son 7.600 hectáreas de las que 3.500 están inundadas, lo que supone el 14 por ciento del actual Parque. Es la operación más importantes desde que se amplió en 1978.

-¿Que la biodiversidad dependa de un humedal artificial habla de la grave situación que atraviesa Doñana?

-Este es el humedal más grande fuera del Parque Nacional. Dentro del espacio natural, pero fuera del Parque. Doñana tiene varios ecosistemas y uno de los más importantes es el de humedal, tanto el que tiene que ver con la marisma como las lagunas. La marisma se seca todos los años y la laguna no debe secarse. Que se seque un año no es para nada alarmante, el problema es que empieza a secarse todos los años. Doñana no es ajena a la situación de sequía que tenemos y la presión sobre el acuífero durante 40 años ha hecho estragos. Por eso yo creo que todos coincidimos en la necesidad de cuidar ese acuífero. Veta La Palma supone una oportunidad porque si el 60 por ciento de las aves de Doñana van a Veta La Palma, lo que no podemos permitir es que por no invertir, ese reservorio de biodiversidad se pierda.

-¿Cómo va a funcionar el mantenimiento del lago?

-Las pendientes en la desembocadura del Guadalquivir son prácticamente inexistentes. El canal se llena por la subida de la marea y existen unas bombas de impulsión que lo distribuyen por toda la finca a través de canales secundarios. Los biólogos nos dicen que este sistema es interesantísimo para la conservación, porque en épocas del año se pueden recrear el otoño húmedo, el invierno o el verano en función de lo que la biodiversidad demande.

-¿Cuánto tiempo llevaba fraguándose esta operación?

-La primera vez que fui al Parque Nacional como consejero, hace algo más de un año, el director ya me habló de la importancia de Veta La Palma y me dijo que había un problema que abordar. Lo hablé con el presidente, que me dio luz verde y desde entonces comenzamos a hablar con la empresa y hacer tasaciones e informes. Doñana ha sido el centro de la tormenta mediática perfecta en los últimos meses y una operación como esta hemos conseguido que no saliera a la luz. Eso quiere decir que alguien ha hecho bien su trabajo.

-La oposición demanda transparencia para saber si se va a pagar con fondos europeos.

-¿Alguien cree de verdad que no se va a saber cómo se va a pagar? Van a ser expedientes administrativos y va a haber informes de intervención. Por supuesto que se va a saber. Hay algo que venimos escuchando en esta legislatura, que admitamos que son fondos que la Unión Europea transfiere al Gobierno de España y que a su vez el Gobierno de España transfiere a la Comunidad Autónoma. Es un argumento recurrente del Partido Socialista. Lo importante es que tenemos una oferta en firme que hemos aceptado y que en la Consejería de Hacienda están encajando la mejor manera de financiar. Habrá un porcentaje de fondos europeos. Intentaremos que sea el mayor posible para no tirar de recursos propios que podemos usar en otros servicios. Lo están estudiando los técnicos de Hacienda con la consejera al frente. A mí me parece un debate irrelevante e interesado por parte de aquellos que quieren decir que el dinero es de Pedro Sánchez. No es así, es de todos los europeos y cada administración ejerce el papel que le corresponde.

-¿Qué falta para la compra?

-Hay una oferta registrada en la Junta de Andalucía con el precio cerrado. Faltan los aspectos administrativos. El presidente lo anunció cuando tuvimos la negociación cerrada con las hectáreas que nosotros queríamos y un precio ya inamovible.

-¿No existe una contradicción entre este anuncio y la inminente aprobación de la ley de regularización de regadíos?

-Contradicción, ninguna. El interés de la Junta de Andalucía es preservar Doñana, que es una joya de la naturaleza. La Unesco ha advertido esta semana la preocupación que existe por el estado del acuífero y recordado la sentencia que ya recae sobre España. La Unesco habla de aprobar el Plan Hidrológico del Guadalquivir. El tema del agua es competencia del Estado. La Proposición de Ley que se está debatiendo en el Parlamento no concede derechos de agua, recalifica terrenos. Y esos terrenos, una vez recalificados, pueden dar pie a solicitar una concesión de agua al Ministerio. ¿Quién cierra pozos en Doñana? Quien tiene la competencia. ¿Quién concede agua? El mismo que los cierra. Nuestra posición es que hay que salvaguardar Doñana haciéndola compatible con el desarrollo económico y social de la comarca.

-¿El final de este camino es que las administraciones acaben comprando las fincas a un precio mayor al que tienen ahora precisamente porque ya contarían con derechos de agua?

-Nosotros estamos convencidos de que si las Confederación Hidrográfica hace su trabajo y clausura los pozos ilegales que actualmente hay en Doñana, que parece que está empezando a hacer a raíz de la polémica, y se ejecutan las infraestructuras pendientes, Doñana tiene futuro. Nosotros no estamos dispuestos a aceptar que el acuífero se esquilme y Doñana se seque, pero tampoco que los onubenses tengan que hacer las maletas. De todo los demás nos hubiera gustado hablar con el Gobierno, pero siempre nos hemos encontrado con un portazo.

-Los datos de reserva de agua después de la dana han sido decepcionantes

-Sí, la tierra está muy seca. Uno de los efectos del cambio climático es que las lluvias, que antes se concentraban en las cabeceras de los ríos, ahora lo hacen en las desembocaduras. Eso no nos permite almacenar agua. Lo importante es que no pare de llover. Nuestro futuro se puede ver comprometido si no llueve.

-La sequía va más rápido que las obras que se planifican para combatirla.

-Hay territorios que están mejor preparados que otros para una situación de sequía. Lo único que los diferencia es las infraestructuras. Mi provincia, Almería, es la más seca y la más preparada. Hay municipios que se abastecen sólo con agua desalada.

-¿Llegamos a tiempo para evitar grandes restricciones?

-Las obras que se están ejecutando ahora no son para esta sequía. Son para estar preparados para la siguiente. No hay que engañar a la gente, una desaladora no se hace ni en un año ni en dos. Si todo este debate se hubiese tenido en Andalucía cuando se tuvo en Almería estaríamos hablando de un escenario diferente.