Moreno lleva hoy su primer año de gobierno al examen de la oposición

Siendo al comienzo del año y tras la formación del nuevo Gobierno de España, el debate servirá para que el jefe del ejecutivo autonómico fije posiciones respecto a aquel, anuncie algunas propuestas y defienda su gestión cara a una oposición que le recriminará no hacer nada frente a los grandes problemas como el de la sanidad pública. Moreno hará repaso del primer año de su ejecutivo con más de 700 iniciativas, inclinando la balanza a favor del bipartito PP-Cs con especial énfasis en las políticas para fomentar empleo con la rebaja de impuestos y la supresión de trabas administrativas como anzuelo para inversores.

La mayoría de las iniciativas están en la incubadora y será este 2020 el año decisivo para que algunas rompan el cascarón, entre ellas una auditoría costeada con tres millones de euros al sector empresarial público, de la que deberá salir la decisión de qué se hará con las agencias y fundaciones o empresas de la Junta, si absorción por la propia administración, privatización o continuismo con algunos cambios.

No está previsto que Moreno despeje en su intervención de hoy el destino del sector público, clave en el desarrollo de las políticas de empleo, sanitarias y educativas. El presidente, según fuentes consultadas, irá más a lo global que a lo concreto, enfatizando la estabilidad y la confianza política generada con el cambio de gobierno en la Junta, con datos sobre crecimiento económico y empleo favorables a Andalucía con mejores índices que España. Cuando el presidente suba a la tribuna para su primera intervención, sobre las 12.00 horas, ya se conocerán los datos de empleo o paro del último trimestre de 2019 (EPA), que le servirán de percha en tal argumento.

Los datos cara a 2020 son menos halagüeños, con varias décimas menos de crecimiento según la previsión de analistas económicos como los de Unicaja (1,7% del PIB) o Loyola (1,6%). Es probable que Moreno anote una falta de confianza de la economía en el nuevo Gobierno de PSOE-Unidas Podemos en la desaceleración anunciada. Uno de los alicientes del debate está en cómo el presidente andaluz fijará la relación con el Ejecutivo de Pedro Sánchez en cuestiones como Cataluña y la financiación autonómica. Hasta ahora, el andaluz ha sido de los moderados dentro del PP, con mano tendida para el diálogo institucional, pero con «firmeza» en la defensa de los intereses andaluces. Será beligerante con la deuda de los 537 millones de euros del IVA de diciembre de 2017. Ya anunció en Twitter que podría acudir a los tribunales como otros presidentes autonómicos, pero será hoy cuando desvele si lo hará de inmediato o esperará.

Moreno deberá sentirse cómodo en este debate, ya que en teoría solo a dos de los cinco grupos del Parlamento, PSOE y Adelante Andalucía, se les considera oposición propiamente dicha. Vox es el aliado parlamentario imprescindible de la coalición PP-Cs para mantener la vitola de la estabilidad, ya que no suma mayoría absoluta. Y en este sentido hay expectación por cómo administrará el portavoz de Vox, Alejandro Hernández, su amenaza de ruptura con el bipartito a cuenta de la negativa de Cs a aplicar el 'pin parental'. Dos consejeros de este partido, Javier Imbroda y Rocío Ruiz, deberán comparecer esta semana a petición de PSOE y Adelante para explicar medidas polémicas gracias a que Vox respaldó la propuesta como toque de atención.

Otro aliciente estará en contrastar no cómo Susana Díaz y Teresa Rodríguez critican al Gobierno de PP-Cs. Ya coinciden en que con Moreno Andalucía ha ido «a peor» y no se ha dado solución a los grandes problemas de los servicios públicos. La expectación estará en ver cómo las dos dirigentes de la izquierda, rivales en el pasado, defienden al Gobierno de España de PSOE-Unidas Podemos ante los ataques seguros de los portavoces del PP, José Antonio Nieto, y Cs, Sergio Romero, además de los del presidente.

Díaz afronta el debate con más oxígeno del que tenía la pasada semana después de que Ferraz haya frenado los movimientos para quitarle la silla de la secretaría general del PSOE andaluz. Teresa Rodríguez tampoco las tiene todas consigo sobre si seguirá o no como coordinadora de Podemos Andalucía. La incertidumbre sobre el liderazgo de ambas favorece al presidente, pero él sabe que las dos contrincantes son duras de roer.