La nueva Ley de la Ciencia potenciará el mecenazgo y su conexión con las empresas

El Gobierno andaluz ha comenzado a tramitar el anteproyecto de Ley para el Avance de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación en Andalucía (Activa), que tendrá como principales objetivos también promover la excelencia de la investigación y el desarrollo de la I+D+i, así como la transferencia de sus avances y conocimiento al sistema productivo.

La futura norma, que elabora la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, pretende favorecer también la internacionalización de la producción científica de Andalucía y facilitar su integración europea.

La ley parte, según la Consejería, de la necesidad que tiene la ciencia de la región de actualizar sus estructuras y potenciar una mayor relación entre universidades, empresas y sociedad, así como la conveniencia de conferir una mayor proyección en la transferencia del conocimiento, además de dotar de más protagonismo al sector privado en la inversión de I+D+I.

El consejero de Universidad, José Carlos Gómez Villamandos, afirmó que «se trata de una ley transformadora y que supone una gran reforma, sustentada en la mejora de la excelencia, su internacionalización y su conexión empresarial».

El documento base para elaborar esta ley ha sido consensuado con los representantes del sistema andaluz del conocimiento y sustituirá al actual marco legal, que data de 2007 y se había quedado desfasado.

Para mejorar la conexión con el sector empresarial se establecerán por primera vez las Unidades de Innovación Conjunta, en las que investigadores y empresas trabajarán de la mano para llevar el conocimiento a sectores estratégicos como la salud, la energía o la digitalización.

En la apuesta por la colaboración con la iniciativa privada, también se fomentará la innovación a través de la figura de las unidades de I+D+I Empresarial, que permitirán al tejido productivo acceder a incentivos dirigidos a agentes del conocimiento.

Para fomentar la excelencia del sistema científico la norma prevé la configuración de dos nuevas figuras, una referida al personal tecnólogo, con competencia en tecnología aplicada para el diseño de productos en su área de actuación; y otra que definirá al colaborador científico de la Junta de Andalucía, pudiendo acceder a este reconocimiento cualquier investigador que pueda adscribirse temporalmente a la administración autonómica o a sus entidades dependientes o vinculadas.

Se prevé, además, el impulso del Sistema Andaluz de Investigación de Excelencia (Saiex), que será el encargado de reconocer a los agentes más destacados de la comunidad científica regional mediante una certificación oficial basada en indicadores objetivos y homologables en el escenario internacional.

Este instituto de investigación avanzada será una entidad pionera diseñada para captar y retener el mejor talento científico nacional e internacional, actuando como puente entre la investigación básica y la aplicada y promoviendo proyectos disruptivos en áreas estratégicas.