Moreno pide a Sánchez mayor participación de Andalucía en la toma de decisiones
El presidente andaluz reclama más fondos al estimar en 1.800 millones de euros el coste sanitario de la lucha contra el coronavirus en esta comunidad | Requiere a Sanidad una directriz clara para el recuento de fallecidos y ofrece a las demás comunidades el respirador fabricado en Andalucía
La quinta reunión por vídeo conferencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los mandatarios autonómicos ha sido más tensa que otras veces. El presidente ... andaluz, Juanma Moreno, se ha sumado a otros autonómicos en la queja al gabinete de Sánchez de aplicar la política de hechos consumados sobre decisiones que afectan en la gestión de las comunidades, pero sin contar con estas. Moreno ha reclamado mayor participación en las decisiones y ha propuesto que las reuniones semanales por vídeo conferencia con Sánchez se celebren con anterioridad a sus decisiones «para aportar ideas» y para no enterarse de las mismas por los medios de comunicación, ha explicado Moreno en su habitual comparecencia de los domingos desde que se inició la crisis sanitaria.
Ni el presidente andaluz ni tampoco el del Gobierno central han querido trasladar que la reunión haya sido tensa a preguntas de los periodistas. En el caso de Moreno, este ha reiterado varias veces su «lealtad» y «cooperación» con el Gobierno y «solidaridad» con las demás comunidades e interpreta las quejas como «propuestas» tras oír a los andaluces y «sin ningún ánimo de confrontar sino de aportar». Eso sí, ha remarcado que espera que la lealtad que ofrece al Gobierno central en la crisis de la pandemia tenga la misma respuesta y por ello ha pedido «concreción» y «claridad» en las acciones que incumben a las comunidades para evitar confusiones.
Moreno ha trasladado a Sánchez en la vídeo conferencia que si el Gobierno escuchase a las comunidades antes de sus decisiones «se podrían evitar algunos problemas innecesarios, como la confusa redacción de la orden que alude a las viviendas susceptibles de ser ocupadas» o sobre los planes de contingencia con los fondos financieros y material que se transfiere a las comunidades, sobre los que insiste en que se proporciona información contradictoria, citando todo ello como ejemplo de falta de coordinación.
Las quejas que ha oído Sánchez provienen tanto de presidentes del PP como Moreno y Núñez Feijóo (Galicia), como los nacionalistas de Cataluña, Quim Torra, y País Vasco, Ïñigo Urkullo, además del socialista Emiliano García-Page, según ha podido saber este periódico. «Entiendo las críticas y las acepto con humildad», ha respondido Sánchez casi al mismo tiempo en otra comparecencia en la que ha explicado que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, habla dos veces con los consejeros autonómicos cada semana y ha pedido comprensión porque en «momentos de tanta incertidumbre el Gobierno tiene que tomar decisiones urgentes». Sánchez ha eludido responder sobre la petición de Moreno de cambiar el día de la reunión con los presidentes autonómicos y hacerla antes de los sábados, cuando el ejecutivo nacional suele comunicar las novedades de la semana siguiente. El andaluz ha reconocido a los periodistas en su comparecencia que en la reunión tampoco obtuvo respuesta de Sánchez. Aún así ha eludido ser duro con el presidente socialista, ni siquiera cuando se le ha preguntado sobre la alusión sobre él que hizo en el Congreso para recordar al PP que sus presidentes autonómicos no comparecen ante los parlamentos para dar explicaciones y él sí. «Me extrañó esa alusión. Eso no suma, sino que debilita. Yo ya tengo mi oposición aquí, no necesito que el señor Sánchez haga de ella», respondió.
Preguntado por la propuesta de un nuevo pacto de la Moncloa con la participación de las comunidades, Moreno no se ha mostrado en contra, pero ha advertido de que la «actitud tiene que cambiar», insistiendo en que «no podemos escuchar el domingo lo que se ha aprobado el sábado». También ha manifestado que responderá a esa propuesta de Sánchez cuando conozca de qué va.
Más financiación
En la vídeo conferencia, el jefe del ejecutivo andaluz ha puesto a disposición del resto de comunidades autónomas los respiradores que se están fabricando en Andalucía con un proyecto diseñado por médicos e ingenieros de la Universidad de Málaga y que ya ha obtenido el visto bueno de la Agencia Española del Medicamento. La Junta «está dispuesta a ceder cuantos sean necesarios para salvar vidas en todo el territorio español«, ha subrayado. También ha reclamado más fondos al presidente Sánchez, cifrando en 1.800 millones de euros el coste sanitario estimado en Andalucía para hacer frente al coronavirus, una cifra que casi dobla la que el vicepresidente, Juan Marín, comunicó en una entrevista a este periódico hoy domingo. Moreno quiere además que el Gobierno sea claro en el envío de material y fondos y ha reiterado que espera recuperar los 340 millones de euros para cursos de formación, de los que el Ministerio de Trabajo ha hecho una quita de más de la mitad para sufragar las indemnizaciones por desempleo.
Bulos y trenes medicalizados
Moreno ha desglosado algunas de las cuestiones en las que reclama información del Gobierno para evitar equívocos, como «directrices claras a las comunidades autónomas para el recuento de las víctimas mortales con el objetivo de poder ofrecer los mejores datos posibles y no perder credibilidad y confianza ante la población». Alude Moreno al informe del Instituto Carlos III que alerta de datos equivocados del número de fallecidos por algunas comunidades, al no contabilizar posibles muertes por coronavirus si no están testadas por análisis. También solicita conocer los planes que tenga el Gobierno para un eventual traslado de pacientes de otras comunidades «ante los bulos que han circulado esta semana sobre la llegada de trenes medicalizados», en alusión a Huelva.
Ha insistido en la exoneración de la cuota de autónomos y otras medidas de ayuda económica, como la rebaja del precio de la electricidad a los agricultores y ganaderos.
«Aquí no hay desconfinamiento»
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha querido aclarar la confusión generada el pasado jueves cuando tras el Consejo de Gobierno se dijo que a partir de este lunes habría un «desconfinamiento progresivo» en la Junta de Andalucía. Aunque el propio vicepresidente de la Junta, Juan Marín, que utilizó este término, lo ha aclarado en una entrevista en este periódico hoy domingo, Juanma Moreno ha manifestado con énfasis que en la Junta de Andalucía «no hay desconfinamiento» y que los empleados y funcionarios no considerados de servicios esenciales «no se incorpora ninguno».
Sólo volverán a la actividad presencial los cargos políticos de todos los niveles desde consejero hasta director general y su personal eventual de apoyo, además de los jefes de unidades administrativas. Moreno ha cifrado en 350 las personas que se suman a los esenciales con actividad presencial mañana lunes de las casi 300.000 personas que trabajan en la Junta (aquí hay que descontar los esenciales, desde sanitarios, Justicia a servicios de emergencia y sociales). Para el presidente se trata de «un porcentaje ínfimo, pero es importante que se dé este paso para que funcionen algunas unidades en las que ya se están tomando decisiones» para cuando acabe el confinamiento. Moreno ha remarcado también que a todos ellos se les garantiza medidas de seguridad e higiene con material como guantes y mascarillas. Los demás empleados no esenciales seguirán con el teletrabajo y no acudirán a los edificios de la Junta porque «la enfermedad sigue presente « y «no es el momento de relajarse».
Ha señalado que se está llamando «desescalada» a lo que será «una gran cuesta arriba» por lo que ha planteado un «periodo de transición» que permita planificar la recuperación de la normalidad en todo el Estado.
Moreno también ha planteado sus dudas sobre la medida de retomar la actividad mañana lunes con la recomendación del uso de mascarillas o guantes, «sin que las comunidades autónomas sepan realmente a qué atenerse».
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