La Junta refuerza el control del Virus del Nilo con más de mil medidas preventivas

El año pasado, pese a no registrarse tanta presencia de acumulación de agua, se saldó con un total de 118 casos de contagio de esta enfermedad con la trágica cifra de 11 fallecidos. Este año, sin embargo, ha arrancado por el momento sin que se contabilice ningún caso, según la Consejería de Salud y Consumo, que monitoriza además la circulación de estos mosquitos en las áreas de riesgo.

Su último informe no detecta circulación de estos mosquitos pero decreta a los barrios de El Alquián y Retamar-El Toyo de Almería como áreas en alerta y subraya la densidad de vectores muy alta en Los Palacios y Villafranca, la zona de la Dehesa de Abajo en La Puebla del Río y La Luisiana y elevada en Cártama, Málaga, El Viso del Alcor y Guillena, todas estas zonas en la provincia de Sevilla.

Estos resultados provienen de las 147 trampas de mosquitos repartidas por las ocho provincias andaluzas en enclaves de alto riesgo impulsadas por la Junta y que integra los datos aportados por la Estación Biológica de Doñana-CSIC y las distintas diputaciones provinciales. Este control en la detección se ha reforzado especialmente en Sevilla y Cádiz, las provincias con más riesgo y sobre todo en comarcas de la Janda y el Bajo Guadalquivir, con más zonas de agua.

De hecho, la Junta es consciente del riesgo y considera que esta enfermedad se encuentra en expansión, por lo que está reforzando sus esfuerzo en vigilancia y control, así como en comunicación y sensibilización a la ciudadanía con el impulso de 1.116 actuaciones preventivas en 779 municipios andaluces, el 75% de los municipios de la comunidad.

400 agentes contra el virus

La Consejería ha activado a 400 agentes de Salud Pública para realizar las labores de asesoramiento y acompañamiento técnico de todos los ayuntamientos andaluces para impulsar medidas efectivas de prevención a nivel local.

La Consejería de Salud ha desarrollado previamente un programa de formación técnica sobre vigilancia y control de este virus a estos profesionales con cursos presenciales y telemáticos.

Estos agentes evalúan los planes municipales de control de mosquitos, informan sobre las fumigaciones en aéreas de larvicidas y actúan en caso de incidencias o ante un cambio del nivel de riesgo en un municipio por la detección de la circulación del virus.

La Consejería de Salud ha potenciado también un factor clave en esta lucha contra el virus como es la sensibilización ciudadana y la formación mediante actores de la promoción de la salud y la prevención del sistema sanitario público, creándose grupo de trabajo con enfermeras, epidemiólogos y profesionales de protección de la salud y municipios de alto riesgo.