La Junta invita a mejorar la ley de Doñana en la tramitación y pide bajar los decibelios de la polémica

Una delegación del Gobierno andaluz encabezada por el portavoz y consejero de Sostenibilidad, Ramón Fernández-Pacheco, viajará a Bruselas el martes 3 de mayo para explicar la propuesta a las autoridades comunitarias y en esa reunión, según ha explicado Moreno, se invitará a Sinkevicius a señalar los puntos en los que no está de acuerdo para que se puedan estudiar y, en su caso, modificar. «Si hay que darle una vuelta o ser más flexibles en algo, sin ningún problema» , dijo tras recordar que no se trata de un decreto del Gobierno, sino de una proposición de ley que acaba de iniciar su tramitación parlamentaria.

Moreno, que este viernes ha estado de gira electoral por los municipios de la Comunidad de Madrid, aseguró que la Junta también persigue alcanzar un punto de acuerdo con el Gobierno, pero lamentó que ello no sea posible. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, advirtió el pasado jueves que el Gobierno no se sentará con la Junta para abordar este asunto hasta que no se retire la proposición de ley, cuya toma en consideración fue aprobada por una mayoría de casi dos tercios del Parlamento de Andalucía al contar con los votos de los grupos del PP y de Vox.

«Es una pena que como ha manifestado la ministra no podamos sentarnos en torno a una mesa para buscar una solución al problema», dijo el presidente, que pidió al Gobierno que explique cuál es su alternativa para dar una solución al problema que existe en el entorno de Doñana. «Iremos a hablar con el Gobierno de España si en algún momento se digna a sentarse», insistió.

Para el presidente, la polémica sobre esta propuesta, en la que Pedro Sánchez y algunos de sus ministros han entrado de lleno, obedece en gran medida a la excitación electoral, por lo que pidió abordarlo desde el rigor y sin entrar en lo que definió como la «política de la hipérbole».

En su opinión, sobre el texto que se tramita en el Parlamento se han vertido muchas mentiras, ya que sólo persigue la reordenación de un territorio en situación de alegalidad «que tiene atrapadas en un limbo a familias y trabajadores». Moreno señaló que su Gobierno ha tomado la decisión de buscar una solución, que se basa en un «equilibrio entre la protección del parque», que es una «obligación legal y moral», y resolver un problema endémico de unas zonas de cultivo ante el que no podemos «cruzarnos de brazos».

Fernández-Pacheco también apeló al diálogo y tras recordar que la norma apenas ha iniciado su tramitación dijo que el texto que finalmente se apruebe «puede ser este o puede no parecerse en nada, porque en eso consiste el parlamentarismo».

También en la línea del llamamiento al diálogo pidió al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, que convoque una «reunión técnica» en la que se puedan abordar las soluciones para este espacio «si tan preocupado está por Doñana» y «tan catastrófica es la acción que está emprendiendo el Parlamento».