La Junta y el Gobierno central rompen el hielo sobre Doñana y comienzan a buscar una solución acordada

Delegaciones de ambos gobiernos, encabezados respectivamente por el presidente de la Junta , Juanma Moreno, y por Ribera, se han reunido esta tarde en el Palacio de San Telmo, donde la vicepresidenta señaló la necesidad de que las administraciones unan fuerzas para sacar adelante Doñana. Por el Gobierno participaron, además de la vicepresidenta, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán; el delegado del Gobierno, Pedro Fernández, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Joaquín Páez. Por la Junta, acompañaron al presidente los consejeros de Presidencia, Antonio Sanz; de Medio Ambiente, Ramón Fernández-Pacheco; de Agricultura, Carmen Crespo, y de Energía, Jorge Paradela.

Previamente, el consejero de Medio Ambiente y portavoz de la Junta, Ramón Fernández-Pacheco, agradeció públicamente que la vicepresidenta haya tomado la iniciativa de trasladarse a Sevilla para celebrar esta reunión, a pesar de que la propuesta legislativa impulsada por el PP en el Parlamento de Andalucía para regularizar zonas de regadío fuera de ordenación se mantenga todavía viva.

Hasta ahora, el Gobierno mantenía como condición para sentarse a negociar con la Junta sobre este asunto la retirada de esta propuesta de ley, a la que sólo le resta el último trámite de su aprobación final por el pleno del Parlamento.

De hecho, esta aprobación final iba a ser incluida en el pleno de la semana pasada, pero el Partido Popular, con mayoría absoluta en la Cámara, decidió no incluirla para el orden del día y aplazarla, en principio, para la semana próxima. Esta postergación coincidió en el tiempo con el inicio de los contactos entre ambas partes que de momento han culminado con la reunión celebrada en Sevilla.

Ambas partes han señalado sendas líneas rojas en la negociación que ahora llevan abiertamente adelante. La postura del Gobierno central pasa, según explicó la vicepresidenta, por que no haya «ni media hectárea más reconocida como regadío». La de la Junta de Andalucía es que la ecuación incluya necesariamente las reivindicaciones de los agricultores que quedaron fuera del Plan de la Fresa, que en 2014 delimitó las zonas contempladas como regadío en la corona norte de Doñana.

«Agradecemos el cambio de postura -dijo este martes el portavoz de la Junta, Ramón Fernández-Pacheco-, han querido sentarse a hablar con la proposición de ley viva y en tramitación». Para la Junta es esencial que se ponga encima de la mesa una solución que salvaguarde los intereses de ese colectivo. «Nunca los hemos dejado de lado», aseguró Fernández-Pacheco.

El colectivo de agricultores no ha sido excluido de la negociación. Este martes, poco antes de que Ribera se trasladara a Sevilla para su encuentro con Moreno, una representación de los afectados mantuvo una reunión con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, según confirmaron a este periódico fuentes del Gobierno.

La vicepresidenta, que antes de entrar a la reunión aludió a la necesidad de no olvidar que Doñana debe defenderse como patrimonio de la humanidad, aludió veladamente a la inconveniencia de judicializar el conflicto que de momento enfrenta a la Junta y al Gobierno. «No necesitamos ir a ningún tribunal para que nos diga que las administraciones debemos sumar fuerzas para salir adelante en Doñana, cerrando ese procedimiento de infracción que todavía está abierto en la Comisión Europea y esa amenaza de la Unesco y simultáneamente trabajar juntos para encontrar soluciones y alternativas para el territorio», apuntó.

No obstante, subrayó que la postura del Gobierno central pasa por que no se reconozcan nuevas zonas de regadío. «Es de donde no nos debemos mover», advirtió, aunque matizó que en su ministerio están «encantados y disponibles para buscar alternativas para el territorio».

La Junta también ha afrontado la búsqueda de un acuerdo con una postura abierta que no excluye la retirada de la proposición de ley, cuya inclusión o no en el orden del día del próximo pleno se ha convertido en un termómetro sobre la marcha de las negociaciones. «Vamos a hablar, y si el Gobierno de España es capaz de poner encima de la mesa una solución para todas esas familias de la corona norte de Doñana haciéndola compatible con los valores ecológicos que todos perseguimos, nosotros estamos encantados de escucharla», señaló el portavoz. Advirtió, no obstante a los agricultores que «Juanma Moreno no los ha dejado tirados a lo largo de estos años y no lo va a hacer ahora».