¿Por qué se cayeron tantos árboles en Andalucía el domingo?
El pasado domingo hubo múltiples incidencias en la comunidad autónoma a causa del paso de la borrasca Bernard, que provocó fuertes rachas de viento
Alberto Flores
Granada
Miércoles, 25 de octubre 2023, 12:59
El pasado domingo la borrasca Bernard fue la protagonista en prácticamente toda España debido a la lluvia intensa que dejó en diferentes puntos del país, ... así como a las fuertes rachas de viento que provocaron graves daños durante el día. Una borrasca que tuvo rasgos subtropicales y que afectó directamente a Andalucía provocando multitud de incidencias y, sobre todo, múltiples caídas de árboles.
Se registraron rachas de viento de 70 kilómetros por hora que llegaron a arrancar árboles de cuajo en varios puntos de Granada. Una situación que propició que la Policía Local de Granada desalojara y cerrara algunas zonas para evitar posibles accidentes. Y esto es algo que no ocurrió únicamente en Granada, sino que también pasó en diferentes puntos de las provincias de Jaén, Almería, Cádiz y Sevilla.
Pero, ¿por qué se han caído tantos árboles exactamente? El primer condicionante claro es la velocidad del viento, que fue mucho más alta que durante el paso de otras borrascas. Sin embargo, ese no es el único motivo que propició las múltiples caídas. Existen muchas más razones como posibles enfermedades de los árboles, el hecho de que estén aislados o que sus raíces no sean demasiado grandes por las limitaciones de la zona en la que se han plantado.
«En la naturaleza los árboles no suelen caerse porque están totalmente arraigados. Además, tienen unas raíces enormes debajo y están protegidos por otros árboles», explica a IDEAL Francisco Valle Tendero, catedrático de Botánica de la Universidad de Granada. Mientras que en el caso de los árboles en entornos urbanos, es bastante frecuente que no tengan tanto espacio para desarrollar sus raíces y que se encuentren aislados, por lo que están más desprotegidos frente a situaciones como las del pasado domingo.
«En el campo cuando el árbol es viejo se muere poco a poco y van cayéndose las ramas. En la ciudad están bien cuidados, así que duran más pero cuando pasa esto caen de golpe»
Francisco Valle
Catedrático de Botánica de la Universidad de Granada
«No es fácil controlar estas situaciones y también hay que hacer un trabajo para conocer cómo están de vitalidad los árboles para determinar si son viejos o no», detalla Valle, que también apunta a la importancia de estudiar las características de los árboles que se plantan para conocer cómo será su crecimiento y el desarrollo de sus raíces. «En el campo cuando el árbol es viejo se muere poco a poco y van cayéndose las ramas. En la ciudad están bien cuidados, así que duran más pero cuando pasa esto caen de golpe».
A parte del factor de la edad y del estado del árbol, que son determinantes, también hay que tener en cuenta otros importantes como el suelo, la fortaleza, la profundidad y el porte del árbol en sí. «No es lo mismo un ciprés, que es fino, que un árbol grande, grueso y con muchas ramas, que ofrecerá una mayor resistencia». Y, además de tener todo esto en cuenta, también es necesario controlar el tamaño y la cobertura del árbol, lo que puede evitar que se den situaciones peligrosas como las acontecidas al paso de la borrasca Bernard por Granada.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión