Borrar

Andalucía acepta el desafío

Hoy, cuando el mundo entero ha sido barrido por una calamidad inimaginable y Andalucía se resiente de los tremendos daños sufridos, tengo más claro que nunca que saldremos adelante, que será pronto y que sabremos transformar esta crisis en una oportunidad para fijar unos pilares socioeconómicos más firmes

Juanma Moreno

Sevilla

Sábado, 27 de febrero 2021, 15:29

Comenta

La ciudad de Ronda estaba preciosa este martes. Conservaba aún el frío severo de la sierra en estas fechas, pero el sol relucía imponente sobre ... todas las cosas, los paisajes, las plazas. Vi macetas de geranios en muchos balcones que parecían a punto de reventar en flores; macetas que hablaban de la inminente primavera y del estallido natural de la alegría en una tierra que, por segundo año consecutivo, se tendrá que resignar a no festejarla como tenemos por costumbre: con nuestros ritos sociales, nuestra Cuaresma maravillosa, nuestras celebraciones populares, nuestras expresiones religiosas y culturales y, en resumen, con nuestra forma expansiva, sencilla y generosa de convivir y de hacer de la calle nuestra casa, aprovechando que ya, poco a poco, son más largas la tardes y más cálidas las horas. La celebración en Ronda de la reunión semanal del Consejo de Gobierno, en la semana del 28 de Febrero, quiso ser una forma de enlazar el espíritu de la Andalucía histórica, que ya en aquella primera asamblea regionalista de 1918 luchó por su definición y su identidad, con la que ahora lucha también por su futuro, ya con otros horizontes, pero con la misma o mayor determinación. Esta cita rondeña, más de cien años después, ha sido un símbolo del abrazo integrador entre lo que fuimos y lo que somos; entre el sentir de nuestros padres y abuelos, el latir de lo andaluz en sus corazones, y el del andalucismo moderno orientado a la prosperidad frente a los desafíos de los nuevos tiempos, que ya no son los de entonces. Pero también fue, al menos para mí lo fue, un refuerzo moral, una forma de sentirme aún más motivado, más solemnemente convocado a la labor regeneradora y reformista que los andaluces nos encomendaron hace algo más de dos años y que el coronavirus ha logrado ralentizar, pero no detener. Hoy, cuando el mundo entero ha sido barrido por una calamidad inimaginable y Andalucía se resiente de los tremendos daños sufridos, tengo más claro que nunca que saldremos adelante, que será pronto y que sabremos transformar esta crisis, que empezó siendo sanitaria y ha acabado siendo general, en una oportunidad para fijar unos pilares socioeconómicos más firmes, más adecuados a los esfuerzos y necesidades actuales, más comprometidos con el desarrollo sostenible y la cultura, más vertebradores y más atractivos para la inversión y la creación de empleo. No hemos ido a Ronda a mirar hacia atrás, sino a tomar impulso hacia el porvenir que de una vez merecemos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Andalucía acepta el desafío