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Héctor Barbotta
Martes, 4 de octubre 2022, 01:08
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Con la vista puesta en las próximas elecciones municipales, en la que espera dar un golpe que consolide su hegemonía tras el triunfo en las autonómicas del 19 de junio, el Partido Popular de Andalucía va a remodelar su estructura de dirección tras los cambios a los que obligó la conformación del Gobierno de la Junta. El nombramiento de la ex secretaria general, Loles López, como consejera de Igualdad ya obligó a su salida de la ejecutiva regional y su reemplazo por el hasta entonces coordinador general del partido, Antonio Repullo. El relevo se aprobó en una junta directiva celebrada el 4 de septiembre. Ambos habían sido elegidos en el XVI Congreso del PP de Andalucía, celebrado en noviembre del año pasado en Granada, de donde salió la dirección que ahora será modificada.
Un mes después de su nombramiento como número dos de Juanma Moreno en la estructura del PP andaluz, prevé culminar la reorganización del partido en una junta ejecutiva en la que se consumará el relevo de dos dirigentes que saldrán tras haber asumido otras responsabilidades. Se trata del hasta ahora portavoz, el consejero de Sostenibilidad, Ramón Fernández-Pacheco, que dejará la estructura de dirección del PP-A tras haber sido nombrado portavoz del Gobierno andaluz, y el vicesecretario general, Toni Martín, que puso su cargo a disposición del partido tras asumir la portavocía del grupo parlamentario, una función que requiere de dedicación exclusiva.
Además de cubrir estas bajas, Repullo tiene previsto formar una ejecutiva que reproduzca el organigrama del Gobierno andaluz en la que cada vicesecretario será responsable de un área espejo de cada consejería. Esta estructura tendrá por objetivo fortalecer y respaldar la labor de la Junta.
Con los congresos extraordinarios celebrados el pasado fin de semana en las dos agrupaciones provinciales más importantes del PP de Andalucía, la de Málaga y la de Sevilla, la formación no ha culminado aún su proceso reorganizativo tras los dos acontecimientos que más repercusión han tenido en la formación: la salida de Pablo Casado y su reemplazo por Alberto Núñez Feijóo en la dirección nacional y la arrolladora victoria de Juanma Moreno el 19 de junio.
Casado tuvo una política de intervención en las organizaciones provinciales, contra el criterio de Moreno, que abrió crisis internas en casi todas agrupaciones. El congreso celebrado este fin de semana en Málaga no respondió a esa situación, sino a la salida de Bendodo de la presidencia del partido tras su salto a la política nacional. El de Sevilla, por el contrario, sí respondió a la necesidad de cerrar la crisis heredada de la época casadista, cuando el entonces secretario general del PP, Teodoro García Egea, forzó la celebración de un congreso provincial donde Virginia Pérez fue reelegida presidenta. Esta crisis interna se cerró el fin de semana con un congreso en el que salió elegido Ricardo Sánchez como presidente provincial y se confirmó la candidatura a las elecciones municipales de la capital de José Luis Sanz, legado de la etapa casadista.
En la dirección del PP de Andalucía se prevé realizar algunos ajustes más en las agrupaciones provinciales que reflejen la nueva realidad del partido, pero no con más congresos extraordinarios.
El PP de Andalucía se ha fijado como objetivo que su inédita victoria electoral del pasado junio tenga continuidad en las municipales del año próximo, en las que aspiran a dar batalla en todos los municipios y pelear por todas las diputaciones y capitales de provincia. Actualmente gobierna en cuatro de las ocho capitales y en dos de las ocho diputaciones.
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