Andalucía permitirá desde esta semana visitas de máximo una hora y paseos de mayores en residencias

Así lo han avanzado el vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, y el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, en la rueda de prensa posterior a una nueva reunión del Gabinete de Crisis del coronavirus constituido por el Gobierno andaluz.

Así, el titular de Salud ha indicado que la Dirección General de Cuidados Sociosanitarios de la Consejería va a firmar una serie de órdenes entre este miércoles y este jueves relativas a viviendas tuteladas, centros de personas con discapacidad y residencias de personas mayores que van a permitir las visitas y paseos por parte de los residentes, pero «siempre manteniendo una seguridad desde el punto de vista sanitario» y para evitar posibles contagios de coronavirus, según ha subrayado.

Así, para las visitas a las residencias, el consejero ha explicado que se han establecido unos protocolos que «contemplan las distintas fases de la transición hacia la 'nueva normalidad' en cada una de las residencias«, de forma que cada una de ellas va a ir presentando a la Junta »el modelo de abordaje de cada fase«.

En todo caso, la Consejería ha planificado ya inicialmente las visitas a residencias que, en principio, estarán limitadas a una persona a la que se tomará temperatura antes de entrar, y por un tiempo determinado de una hora como máximo, y «usando los espacios exteriores de las residencias«.

Aguirre ha concretado que «cada residencia va a establecer una especie de circuito, o la forma en la que la probabilidad del contagio sea la menor posible, siempre intentando proteger al residente«, de forma que »ese tiempo de permanencia« en la residencia y los »circuitos internos dentro de los patios y zonas comunes« del propio centro »vendrán recogidos en la orden, y en cada residencia va a haber un diseño de una estrategia específica para cada uno de ellos«.

De igual modo, se regulará en la misma orden cómo deben llevarse a cabo los paseos de residentes, que podrán ir solos o acompañados por un familiar o por su cuidador, «por supuesto con mascarilla» y «cumpliendo medidas de protección, distancia e higiene», como «la ducha y el cambio de ropa a la llegada a la residencia para evitar la introducción del virus» en el centro. Además, se recomienda llevar un registro de familiares que acompañan a las personas residentes durante el paseo, a fin de garantizar la trazabilidad por si se produjera un caso positivo.

El consejero ha justificado la adopción de estas medidas para las residencias por la conveniencia, a su juicio, de devolver a los mayores «el cariño del que han estado faltos» durante los cerca de «tres meses de aislamiento» que han soportado como consecuencia de la pandemia, en los que «no han podido relacionarse con su mundo exterior, y tenemos que abrirle ese camino tan importante» desde el punto de vista físico y «psicológico», según ha subrayado Aguirre.

De ahí, según ha continuado el titular andaluz de Salud, que la Junta haya tomado «unas medidas para intentar incorporarlos poco a poco a la normalidad en la vida cotidiana, pero siempre manteniendo una seguridad desde el punto de vista sanitario, y protegerlos para evitar que se contagien de coronavirus».

En ese sentido, ha apuntado que lo que se están dando son «pequeños pasos» para «volver a la senda psicológica de la normalidad, pero manteniendo la prudencia» para evitar «brotes» nuevos de infecciones por coronavirus.

«Podíamos llegar a más, pero nuestra prudencia y cautela como expertos en salud pública nos hacen que tengamos especial reparo con las residencias«, según ha argumentado el consejero de Salud, que ha recordado en ese sentido el peligro de que un único contagio en esos centros pueda propagarse entre el conjunto de personas de »alto riesgo« que viven en ellos.

En esa línea, el consejero ha subrayado que, «siendo conscientes de que eran el eslabón más débil» de la cadena, las residencias de mayores fueron «el primer sitio donde se empezaron a hacer test masivos tanto a residentes y trabajadores, con dos vueltas» además.

Ha agregado que «el hecho de que las residencias las hayamos abordado desde el punto de vista sanitario, y que, a través de las enfermeras gestoras de casos, las hayamos vinculado a un centro de salud, hace que estemos especialmente volcados» con estos centros «para hacerles seguimiento», por lo que «las veces que sea necesario se están haciendo test de PCR, y se está volviendo a hacer test a residentes y trabajadores».

Por otro lado, Aguirre ha apuntado que la Consejería ha establecido unas «recomendaciones específicas» para ir recuperando la atención presencial en los centros de Atención Infantil Temprana (CAIT), que atienden a población infantil andaluza de cero a seis años con determinados trastornos en su desarrollo.

Estos centros deben implementar, entre otras, medidas generales de higiene de sus trabajadores y profesionales, y cuidar la limpieza y desinfección de locales y la disposición de elementos, salvaguardando la distancia social, según ha detallado la Consejería.

Respecto a la comunicación con las familias, se recomienda a los centros retomar la actividad y evaluar, por parte del pediatra, la progresiva incorporación a las sesiones de los menores que presenten patologías que puedan suponer un mayor riesgo de complicaciones en caso de infección por coronavirus.

Aguirre ha explicado que estos centros no han interrumpido su actividad desde que comenzó la crisis sanitaria, desarrollándola de forma telemática. Más del 75% de los niños han seguido su evolución con el profesional a través de este sistema, mientras que el 17,5% lo han hecho con llamadas telefónicas. La reapertura de los centros se llevó a cabo el 11 de mayo, tras establecerlo el Gobierno de la Nación, y un 27,7% de los niños ya están recibiendo atención de forma presencial.