Andalucía busca aliados en el sur de Europa para que el agua esté en la agenda comunitaria

El presidente andaluz explicó este miércoles, en la segunda jornada de su viaje de tres días a Bruselas, que estas regiones potencialmente aliadas son las que guardan algún tipo de similitud con Andalucía en cuanto a su situación climática, aunque no todas cuentan con grados de autonomía, competencias y autogobierno homologables al andaluz.

Moreno aseguró que Andalucía es ahora respetada y tomada en cuenta en las instituciones europeas después de décadas de gobiernos del PSOE en los que, en su opinión, la presencia andaluza «no era la que tenía que ser».

Aquellos con los que el Gobierno andaluz ya ha mantenido contacto, explicó Moreno, comparten con Andalucía su preocupación por la escasez de agua a consecuencia de la situación climática. Uno de estos potenciales aliados es el griego Apostolos Tzitzicostas, de la formación de centroderecha Nueva Democracia, presidente de la región griega de Macedonia Central y expresidente del Comité de las Regiones. Tzitzicostas, que ayer presidió el pleno de esa institución en el hemiciclo del Parlamento Europeo, presentó al presidente andaluz como «uno de los más prominentes líderes regionales europeos».

Lo que la Junta de Andalucía reclama es que Europa incorpore una agenda política que sitúe en un primer plano de sus prioridades el combate a la consecuencias de la sequía con inversiones en obras hidráulicas. Aunque subrayó que «Europa no será real ni efectiva si no se tiene en cuenta a los europeos del sur», el presidente de la Junta subrayó la necesidad de involucrar en este objetivo a los países y regiones de otras geografías que ahora no sufren directamente este problema, pero que podrían padecerlo en el futuro.

Por ese motivo, adelantó que la iniciativa del Gobierno andaluz se dirigirá también a intentar generar complicidad con los Länder alemanes y otras regiones de todo el continente. A diferencia de los territorios del sur, donde el presidente andaluz asegura haber encontrado complicidad y entendimiento, en las del norte es necesario hacer un trabajo más en profundidad.

«Ahí no tienen esos problemas del agua, y le estamos advirtiendo de que los van a tener un futuro», dijo Moreno, que señaló que al carecer de infraestructuras para afrontar el problema y al no tener lo que definió como «cultura del agua», una eventual sequía en esos países podría tener consecuencias aún peores.

Pero, aunque eso no llegara a producirse, el presidente andaluz considera que aún en los países en los que llueve con frecuencia es necesario que se entienda que se está ante un problema global. «No pueden mirar para otro lado y nos tienen que apoyar en esta reivindicación», señaló.

Esta ofensiva europea por el agua que ha emprendido la Junta tiene un objetivo a corto plazo. Andalucía aspira a que en la nueva comisión que se elija tras las próximas elecciones al Parlamento Europeo se nombre a un comisario dedicado a los temas de agua, pero especialmente que estas cuestiones entren de lleno en la agenda política de las instituciones comunitarias.

En la Junta no consideran lejano este objetivo, ya que las cuestiones ambientales están en el centro de la política europea. De hecho, Juanma Moreno presentó ayer ante el Comité de las Regiones (CdR) un dictamen sobre Pacto Verde y Salud que fue aprobado por el pleno de esa institución comunitaria.

Moreno aludió a la necesidad de mitigar las consecuencias en la salud del cambio climático y destacó el rol fundamental de las autoridades locales y regionales en esa tarea. El presidente andaluz pidió que se reconozca la posición estratégica de estas administraciones, para les que reclamó la financiación y asistencia técnica necesarias.