Andalucía abre paso a la mujer rural con un estatuto que potencia la igualdad

La ya ex consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, fue la encargada de defender el texto en el último Pleno destacando que se trata de una norma pionera en España que contempla también a las profesionales del sector pesquero y que supone un avance histórico para lograr la equidad real entre hombres y mujeres en la actividad agroalimentaria y pesquera en Andalucía.

La nueva norma sentará las bases para integrar el principio de igualdad de oportunidades de hombres y mujeres en las políticas, medidas y acciones del Gobierno andaluz y marcará la actuación del departamento de Agricultura y Pesca en el futuro. El objetivo final del Estatuto de las Mujeres Rurales y del Mar de Andalucía es eliminar las barreras estructurales, económicas, administrativas y sociales que dificultan la participación de las mujeres, buscando así que el sector agroalimentario y pesquero sea atractivo para las generaciones potenciando la cada vez más creciente presencia femenina. Además, el texto persigue también reconocer la importante aportación de las profesionales del campo, el mar y la agroindustria de Andalucía al desarrollo de estos ámbitos.

El nuevo Estatuto avanzará también en materia de representación y participación de las mujeres fomentando su incorporación a los órganos de dirección de cooperativas, sociedades, asociaciones y organizaciones profesionales. Para ello establece, por ejemplo, un plazo de un año desde la aprobación de la Ley para alcanzar una presencia equilibrada de ambos colectivos en los órganos de gobierno de los Grupos de Desarrollo Rural (GDR) y los Grupos de Acción Local del Sector Pesquero y Acuícola (Galpa) de Andalucía.

La ley, compuesta por 29 artículos estructurados en siete títulos a los que se suman una disposición adicional y dos disposiciones finales, recoge la creación de la Mesa de Mujeres Rurales y del Mar Andaluzas para impulsar la participación de las asociaciones que las representan en un mismo órgano.

La norma supondrá también avances en materia de reconocimiento y visibilidad de la aportación de las mujeres a los sectores agroalimentario y pesquero a través de estudios, informes o premios, entre otras iniciativas. Asimismo, incidirá también en el ámbito de la sensibilización y la formación, ofreciendo, por ejemplo, programas orientados a la mejora de la capacitación técnica y desarrollo personal de estas mujeres teniendo en cuenta las distintas realidades que existen.

Asimismo, la norma permitirá mejorar la promoción del empleo femenino, con especial incidencia en los colectivos de personas jóvenes y vulnerables, además de propiciar el trabajo autónomo de las mujeres y la profesionalización de las actividades que realizan y facilitar el acceso al crédito para las profesionales de la agricultura, la ganadería y la pesca que deseen emprender en este ámbito.