El acuerdo de la UE con Mercosur pone en jaque al campo andaluz por la «competencia desleal»

La rúbrica entre la Comisión Europea y los cuatro países integrantes de Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) prevé, en su parte comercial, la liberación de los intercambios de mercancías entre ambos bloques económicos, incluidos los productos agroalimentarios.

Por tanto, este acuerdo supondrá un escenario adverso para el sector agrario andaluz en el que se prevé una clara competencia inasumible, dado que los productos del Mercosur no están obligados a cumplir los mismos estándares de calidad, bienestar animal y sostenibilidad ambiental que rigen en la UE.

El sector agrario andaluz considera que los requisitos y estándares sanitarios y fitosanitarios que vienen cumpliendo los agricultores y ganaderos de la UE no se corresponden con los países sudamericanos, por lo que el problema no es solo para Andalucía, sino para todo el campo español y europeo.

Desde las organizaciones agrarias alertan de un evidente riesgo de saturación del mercado y de pérdida de ingresos, por la afluencia de productos de bajo coste procedentes de los países del Mercosur, lo que amenaza directamente la viabilidad económica de muchas pequeñas y medianas explotaciones andaluzas que ponen en cuestión su modelo de producción.

El acuerdo de Mercosur golpeará especialmente a la ganadería andaluza, sobre todo al sector del vacuno, así como a productos como el arroz, los cítricos, la remolacha y los cereales.

Ante el impacto de este acuerdo, Junta y organizaciones agrarias ya están moviendo ficha para defender los intereses del agro andaluz, reclamando al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación medidas que mitiguen sus consecuencias negativas. De hecho, se teme un fuerte impacto en los precios locales por la entrada masiva de productos latinoamericanos fruto de una reducción o supresión de aranceles, con riesgos también para la seguridad alimentaria por la distinta legislación en materia de uso de pesticidas, prohibidos en la UE, además de suponer un freno al desarrollo del medio rural andaluz.

El secretario general de COAG en Andalucía, Miguel López, advirtió de la amenaza que suponen «las macroproducciones de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, que tienen más de 15 millones de kilómetros cuadrados en explotaciones y por tanto superan en el 50% a Europa, lo que va a provocar una crisis que no vamos a poder resolver».

Además, precisó que «la balanza comercial de Andalucía con estos países es negativa, con más de 2.000 millones de pérdida todos los años, ellos tienen menos costes de producción que nosotros, son unas explotaciones mucho más extensas y están en manos de fondos de inversión, que son los que están exportando actualmente a Europa».

Por su parte, el presidente de Asaja, Pedro Barato, reclamó que se compita «con las mismas reglas y eso Mercosur no lo respeta y lo que está prohibido en Europa, allí dejan producirlo». El representante de Asaja mostró su esperanza en que países como Francia, Polonia o Irlanda ejerzan una «minoría de bloqueo» para frenar el acuerdo.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, defendió el acuerdo con Mercosur, negando que vaya a suponer una alteración de mercados de los productos en el marco comunitario ya que «somos una potencia agroalimentaria y no debemos temer a la apertura comercial, aunque entiendo que puedan existir preocupaciones», reconoció.