PP-A confidencial
Un periodista sevillano bien informado prepara un boletín confidencial de ámbito andaluz en el que publicará, como sección fija, un artículo bajo seudónimo en el que alguien, se supone que destacado, del PP-A contará desde dentro lo que está pasando en el partido
LALIA GONZÁLEZ-SANTIAGO
Lunes, 12 de octubre 2015, 00:28
Un periodista sevillano bien informado prepara un boletín confidencial de ámbito andaluz en el que publicará, como sección fija, un artículo bajo seudónimo en el ... que alguien, se supone que destacado, del PP-A contará desde dentro lo que está pasando en el partido. Esa 'garganta profunda', a poco que revele, promete dar nuevos quebraderos de cabeza a un Juanma Moreno, presidente del partido, que debe hacer patente que controla y que ha acabado con la 'era Arenas' si quiere remontar las malas expectativas electorales y hasta, como proclamó ante los suyos al día siguiente del 27S, iniciar en Andalucía la remontada de los populares de cara a las generales de diciembre.
Moreno ha hecho movimientos significativos al nombrar a dirigentes de Granada y de Málaga al frente del comité de campaña, es decir para sacar a Sevilla de la cúpula decisoria, después de haberle hecho gestos a la provincia más díscola en su reforma interna de julio. Los papeles de Hacienda que involucran a dos pesos pesados del PP sevillano, Tarno y Carmona, en la trama Gürtel, le da argumentos en esta 'desevillanización' del partido. Está ahora por ver que Génova, a quien al parecer han horrorizado estas nuevas revelaciones, en todo lo que ya le quede de espanto por curar, acceda a las pretensiones de renovación para las cabeceras de las listas electorales andaluzas.
El núcleo del problema, en todo caso, sigue llamándose Javier Arenas. Las declaraciones de Moreno acerca de que el expresidente «no decide nada» en el partido, realizadas en 8tv esta semana, matizadas después por todo un Elías Bendodo, máximo hombre en la sombra de Moreno, dan que pensar que las espadas siguen en alto y que el equilibrio de poderes dentro del partido es muy inestable, cuando no que Arenas le gana el pulso al actual presidente andaluz y le impone estrategias tan demenciales como esa escenificación en Cádiz contra los ayuntamientos «radicales», como si no fuera el PP el que rigió la ciudad hasta antes de ayer.
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