La exdirectora de Minas descalifica la oferta perdedora de Aznalcóllar
María José Asencio, imputada por la adjudicación de la explotación, defiende la actuación «exquisita» de la Junta
Lalia González-Santiago
Viernes, 18 de septiembre 2015, 00:47
La exdirectora general de Minas de la Junta de Andalucía, María José Asensio, defendió ayer la actuación de la administración autonómica en el procedimiento seguido ... para la adjudicación de la mina de Aznalcóllar ante la jueza de instrucción número 3 de Sevilla, que le imputa un presunto delito de prevaricación. Fue una declaración de dos horas de duración al término de la cual fuentes del caso indicaron que la jueza había quedado satisfecha de las explicaciones. Los letrados personados en la causa esperan que la fiscalía y las defensas pidan en breve el archivo de la misma, posiblemente entre los días 26 ó 27 próximos.
Asensio, que fue cesada por el Consejo de Gobierno a principios de agosto, tras conocerse su imputación, defendió que en todo momento hubo igualdad de trato a las dos empresas concurrentes, México -Minorbis, que ganó el concurso, y Emerita Resources, que lo perdió y presentó la denuncia penal que llevó a la jueza a abrir una instrucción en la que, tras un informe de la UDEF, llevó a afirmar que el concurso «carecía del más mínimo rigor». No obstante, actuaciones posteriores desinflaron los supuestos y el caso ha quedado en una supuesta prevaricación, tras rechazar diversas alegaciones de Emerita, una firma cuya matriz es el fondo de inversión canadiense Forbes & Manhattan.
La exdirectora general explicó a la jueza, Patricia Fernández Franco, las grandes cifras de los proyectos competidores y puso de relieve la desigualdad de volumen de las mismas, así como los cómputos irregulares de la empresa perdedora, de cuya solvencia para llevar a cabo la totalidad del proyecto dudó.
Según fuentes del caso, presentes en la declaración, Asensio discrepó de las cifras que daban al proyecto de Emerita una inversión superior a la que justificaba Minorbis y lo atribuyó a que el primero quiso computar como gastos de inversión cantidades que correspondían a gastos de operación de la mina, fundamentalmente.
Según su explicación, las inversiones previstas para poner en marcha la mina de Aznalcóllar tanto por Minorbis como por Emerita son similares, 304 millones la empresa ganadora y 317 por parte de la canadiense Emerita.
Pero, según Asensio, Emerita ha sumado «torticeramente» sus propias cifras en sus declaraciones a los medios de comunicación tras perder el concurso, de modo que unió al coste de inversión los costes posteriores, cuando la mina ya estuviera en actividad, y llegó a inflar esta cifra hasta los 640 millones.
Incluso puso en duda que Emerita pudiera tener solvencia económica para llevar a cabo un proyecto de tal entidad. Explicó como ejemplo que al presentar su anteproyecto, Emerita estimó su inversión en 235 millones. De ellos, sólo 21,5 millones correspondían específicamente a actuaciones mineras, una cantidad topada porque era la que respaldaba Forbes & Manhattan. Si su proyecto hubiera ascendido a 640 millones, como luego indicó públicamente, Emerita no habría podido continuar la licitación por falta de 'cash'.
Asensio se esforzó en demostrar que no hubo ningún trato de favor a Minorbis y que incluso la mesa del concurso admitió con «generosidad» la oferta de Emerita por un principio de favorecimiento de la competencia, a fin de que de ella surgiera el mejor proyecto minero.
Asensio calificó de «exquisita», rigurosa y legal la tramitación y aclaró también a preguntas de la jueza que la empresa que auxilió a la Administración en la fase preliminar del concurso fue Servicios Mineros de Andalucía, algunos de cuyos técnicos asesoraron después a las dos licitadoras, lo que no contraviene la legislación del concurso.
Asensio fue cesada por el Consejo de Gobierno tras conocerse su imputación en el caso, pero la Junta decidió no cubrir su plaza, en espera de que se demuestre su inocencia y pueda reincorporarse al puesto, según explicó entonces el consejero de Presidencia, Manuel Jiménez Barrios.
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