Diego Valderas deja la política andaluza

Valderas no cierra todas las puertas. No es un adiós definitivo a la política, que califica de «instrumento de servicio a la mayoría social», pero ya no estará en el Parlamento andaluz y tampoco en el puente de mando de Izquierda Unida. «Ahora soy soldado raso», dijo a este periódico para también agregar que se pondrá a disposición de su partido. El coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, le ha pedido que colabore en la campaña electoral de manera intensa aunque no sea candidato. IU se juega mucho estas elecciones, mejorar o revalidar el resultado de las de 2012, en las que sacó 12 diputados, en un momento complicado por la competición de Podemos.

Según los estatutos de IU, Valderas sobrepasa con creces el tiempo máximo como diputado (dos legislaturas), si bien la organización izquierdista ha hecho en su caso y en el de otros excepciones que podían repetirse. Diego Valderas, sin embargo, ya tenía pensado la retirada hace tiempo, pero esperaba continuar un año más hasta agotar la legislatura en marzo de 2016. Una vez producido el adelanto electoral y tras su destitución como vicepresidente, no ha tenido más remedio que adelantar la decisión antes de que hoy IU empiece a debatir las listas electorales.

Eligió ayer para anunciarlo Huelva, provincia por la que siempre fue candidato al Parlamento andaluz desde 1986. Valderas se retira dejando a su formación en una de las mejores posiciones desde 1996, cuando de 20 diputados pasó a 13 en aquellas elecciones que pusieron fin al bienio de la 'pinza', cuando IU desistió de pactar con el PSOE y se vio alineado en las votaciones con el PP, etapa que recuerda como «la más dura». «Yo compartía otros criterios», reflexiona. En aquel bienio Diego Valderas llegó a ser presidente del Parlamento sin ningún voto en contra. Ha sido el único presidente no socialista de la Cámara.

El peor trago

El político onubense asumió la dirección de Izquierda Unida en 2000, después de que esta sacara su peor resultado en las autonómicas, seis diputados, que luego mantuvo otras dos convocatorias más hasta 2012 en que duplicó escaños. Su candidatura a dirigir IU en aquel 2000 encontró la oposición de Julio Anguita, pese a lo cual ganó en la asamblea. El peor trago se lo llevó en 2004, cuando pese a ser candidato a la Presidencia de la Junta se quedó sin escaño por escaso margen de votos.

En junio de 2013 dio paso a Antonio Maíllo, entonces director general de Administración Local, como coordinador general, aunque él había postulado a José Antonio Castro, que declinó presentar candidatura a la dirección regional.

El relevo al frente de IU se produjo en el momento más dulce de la carrera política de Valderas, cuando ya era vicepresidente de la Junta y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales merced al pacto de gobierno con los socialistas de abril de 2012, siendo presidente José Antonio Griñán, que él atribuye sobre todo al buen hacer de José Luis Centella.

Tampoco será candidato a las autonómicas Ignacio García, vicepresidente segundo del Parlamento. García ha cumplido tres legislaturas, una de ellas extra según los estatutos. Maíllo, sin embargo, seguirá contando con él lo mismo que con Valderas. Sí será candidato por Málaga José Antonio Castro, al que la dirección de IU concederá una prórroga, ya que lleva dos legislaturas como diputado.