La Junta lanza una batería de medidas para reactivar el comercio

El plan quiere dar impulso a un sector de indudable importancia, ya que que supone en Andalucía el 11% del Producto Interior Bruto y está integrado por casi 165.000 establecimientos, que en un 94% son pymes, y que dan trabajo a 480.000 personas, muchas de ellas en autoempleo y con un fuerte componente de empleo femenino.

Los objetivos del plan pasan por defender esta estructura del comercio andaluz, muy ligado al territorio, y lograr que mejore su cuota de mercado frente a la potencia de las grandes superficies, aunque en su presentación no se plantea buscar sino un "equilibrio" entre los distintos formatos comerciales.

La forma de conseguirlo será mediante la modernización de las pymes, la mejor cualificación de los profesionales, el refuerzo de los canales de distribución enfocándolos hacia los negocios locales y la generación de sinergias con otros sectores, en especial el turismo o la artesanía. La Consejería se plantea actuar en tres líneas estratégicas. En primer lugar modelo comercial; en segundo empleo, pymes y consumidores; y por último comercio, territorio, ecología y cultura. En cada bloque se abren subprogramas y un total de 96 proyectos específicos. Todos ellos serán evaluables, para adaptarlos a la realidad de cada momento.

Innovación y empleo

En énfasis principal se hará sobre empleo, con 69,45 millones para llevar a cabo líneas de financiación para modernización de pequeñas y medianas empresas, el fomento del asociacionismo, el desarrollo de planes de apoyo a la innovación, y la implantación de herramientas tecnológicas y de comercio electrónico.

Se primará a quienes tengan planes de igualdad y contraten jóvenes y habrá campañas sobre comercio responsable, además de planes reforzados de inspección comercial para proteger a los consumidores.

El proyecto presentado al Consejo de Gobierno prevé apoyar formatos como los Centros Comerciales Abiertos (CCA) y los mercados de abastos, así como diseñar un Plan del Comercio Ambulante.

El consejero Rafael Rodríguez enumeró sus grandes trazos en el Parlamento andaluz, el pasado mes de septiembre, cuando dijo que se trata de conseguir que los centros comerciales abiertos reciban apoyo para competir en igualdad de condiciones. Entonces Rodríguez cifró la dotación del plan en 115 millones de euros, en parte con fondos europeos y el resto con los recursos propios del presupuesto de la Junta.