Martín, sobre la operación en Pechina: «Tarde o temprano iba a llegar»

«Esperemos –dijo– que dé el resultado que todos queremos, es decir, que se restablezca, lógicamente, el orden público, la seguridad ciudadana, en toda la provincia de Almería, especialmente, insisto, con la incidencia que, en este caso, está teniendo en la zona del Bajo Andarax, en Pechina y otros municipios, pero hoy (por ayer), especialmente, en el municipio de Pechina».

En sus declaraciones producidas seis horas después del inicio de la operación, Martín apeló al secreto de las actuaciones a la hora de aportar detalles sobre detenciones o registros efectuados aunque sí que remarcó la relevancia de una intervención, aseguró, esperada.

«La labor de investigación, de muchos meses de trabajo, detrás de esta operación, hoy, sin duda, está teniendo una materialización que todos esperábamos, que tarde o temprano iba a llegar», reconoció, poniendo en valor el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se han desplegado en la zona. Agentes, en algunos casos, llegados de fuera de la provincia de Almería para esta actuación.

Tiroteos, robos y marihuana

El Bajo Andarax ha sido escenario de diferentes sucesos violentos en los últimos meses, relacionados con drogas y armas pero también con robos con fuerza en viviendas. Situaciones que han llevado a detener a varias personas en municipios como Pechina o Gádor aunque los hechos delictivos se han denunciado en otras localidades del entorno. Situaciones que motivaron, incluso, la creación de dispositivos de seguridad especiales.

Uno de los últimos movimientos en materia de seguridad en la zona se conoció a finales de este mes de marzo, cuando la Subdelegación del Gobierno dio cuenta del despliegue en la comarca de unidades especializadas de Guardia Civil –Grupo de Acción Rápida (GAR), Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic), Equipos Roca o Caballería– con el objetivo de mejorar la prevención y la capacidad de respuesta ante posibles incidentes.

El propio subdelegado se desplazó hasta Gádor para abundar en los detalles de esta acción que aumentaba el control en puntos estratégicos y zonas de difícil acceso dentro del plan integral de seguridad de la Guardia Civil en la provincia para mejorar la prevención de delitos en áreas rurales y urbanas.

Apenas tres meses antes, al cierre de 2024, laMancomunidad de Municipios del Bajo Andarax y la Subdelegación del Gobierno en Almería mantuvieron un encuentro para abordar los problemas de seguridad, más acuciados desde meses atrás. Una cita, que llegó jornadas después de que, en Pechina, se produjera un tiroteo a plena luz del día y en el centro del pueblo. Meses atrás, en julio, tres personas tuvieron que ser evacuadas a Torrecárdenas con heridas de arma de fuego.

En todo caso, la última situación grave del año hizo elevar el 'basta ya' a los vecinos y autoridades municipales del Bajo Andarax, que en las vísperas de las fechas navideñas se concentraron frente al Ayuntamiento de Pechina para reclamar más presencia de las Fuerzas del Orden Público en la zona.

Tiroteos, presuntamente relacionados con ajustes de cuentas entre organizaciones relacionadas con el narcotráfico, que no se quedaban en el término pechinense, sino que también se extendían a otros. En Gádor, de hecho, también se han vivido en los últimos meses varias detenciones y enfrentamientos armados. De hecho, a mediados del mes pasado se conocieron las últimas detenciones por estos tiroteos, en este caso, en la villa gadorense.

A raíz de estos arrestos, IDEAL ALMERÍA ahondó en la realidad de una comarca que dice sentir «miedo». Y es que no se paran en uno o dos pueblos las consecuencias de la actividad de las bandas armadas. En Rioja se produjo un accidente de moto que tenía a uno de los participantes de un tiroteo como implicado o en Huércal de Almería ha aumentado la presencia policial debido a episodios esporádicos con jóvenes –procedentes de distintos barrios de Almería– que coaccionaban y acosaban a jóvenes huercalenses.

En definitiva, una inseguridad que también se traslada a los hogares. Y es que, además de las peleas, los tiroteos o la movimiento de sustancias ilegales, también aluden los residentes (sobre todo de zonas rurales) a un aumento de los robos en viviendas. Los vecinos contaban a este diario cómo antes podían permitirse el lujo de dormir con la puerta abierta. «¿Hacer esto ahora en Pechina? Es impensable, es una vergüenza, la situación se ha agravado y la gente sigue con miedo porque no paran de producirse estos hurtos en las viviendas», comentaba uno de ellos, que logró frustrar un intento de entrar en su residencia gracias a las cámaras.