Revelan el macabro método del asesino de los jóvenes del pantano de Susqueda

Los responsables de la muerte de Paula y de Marc intentaron ocultar todas y cada una de las pruebas y borrar todas las huellas que evidenciaban el paso de los dos jóvenes por la zona. En primer lugar, el kayak del chico apareció el 27 de agosto en la laguna, desinflado, rajado y sin los tapones. Por otro lado, el coche, un Opel Zafira propiedad de la chica, apareció un día después, hundido a siete metros de profundidad, con una marcha metida y la ventanilla bajada. Las llaves, además, estaban puestas y el freno de mano quitado.

La autopsia realizada a los dos cuerpos ha determinado que se trata de una muerte violenta. Al parecer, el cadáver del joven presentaba lesiones por arma blanca y el de la chica un orificio en la cabeza que coincide con la herida de un arma de fuego. Además, el cuerpo del chico llevaba atada a la espalda una mochila cargada de piedras, que el asesino le puso para evitar que el cuerpo saliera a la superficie. Algo que ha sucedido, a consecuencia de la sequía que asola el país.

Ahora, un equipo de investigación se encuentra realizando las pesquisas necesarias para encontrar a los responsables del asesinato de estos dos jóvenes, que tenían toda la vida por delante. Marc se encontraba buscando trabajo como técnico forestal y Paula trabajaba en una pizzería.

Una nota de la chica hizo que la investigación se centrara, en un primer momento, en la posibilidad del suicidio. Sin embargo, sólo se trataba de una reflexión de Paula, que nada tuvo que ver con su muerte. Por el momento, se ha deducido que la persona o personas que acabaron con la vida de los jóvenes debían conocer muy bien el terreno, por lo que se trabaja con la hipótesis de que Paula y Marc vieron algo que no debían justo antes de su muerte.