Lujo asiático para los héroes
Como hicieron antes otras dictaduras, Corea del Norte trata de utilizar el deporte como forma de estar y ser aceptada en el mundo
A. CORBILLÓN
Domingo, 13 de octubre 2013, 02:08
Como hicieron antes otras dictaduras, Corea del Norte trata de utilizar el deporte como forma de estar y ser aceptada en el mundo. No deja ... de resultar sorprendente que un país sometido a la hambruna y el aislamiento sea capaz de ocupar el puesto 20 en el medallero de los últimos Juegos Olímpicos de Londres 2012, con cuatro oros y dos bronces. Dos años antes, el régimen del iluminado Kim Jong-un (todavía en tiempos de su padre, el 'Querido líder' Kim Jong-il), mascullaba los fracasos deportivos castigando a sus protagonistas: la selección de fútbol tuvo que soportar seis horas de insultos en medio de la calle por no brillar en el Mundial de Sudáfrica.
Ahora, el dictador comunista premia a sus medallistas olímpicos con lujosos apartamentos junto al río Pothong en la capital Pyongyang. Tan inusuales, que las familias admiran las paredes empapeladas, los sofás y las discretas mesas de comedor como si les invitaran a visitar el Palace de Madrid. El régimen les concede esta «vida glorificada» mientras algún medallista, como el halterófilo Om Yul-chul, confiesa que batió el récord del mundo y se colgó la medalla por «la fuerza que me dió la mirada de nuestro líder».
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