Los alumnos de un instituto de Laujar vendieron 800 décimos del Gordo, 320 millones

Lágrimas, gritos, bailes, carcajadas y abrazos entre los vecinos, es la imagen que se repite desde poco después de las 12, tras conocerse que los pequeños emisarios repartieron unos 320 millones de euros entre "la práctica totalidad del pueblo", enclavado en la Alpujarra almeriense, y otros cercanos.

"Le ha tocado a casi todo el mundo", relata emocionada Almudena Morales, la joven alcaldesa de 27 años de una localidad con "unos 1.600 habitantes censados, aunque en invierno viven mil y poco", que a su vez ha resultado agraciada con "un piquillo de un décimo, compartido en el grupo de teatro".

"Les ha tocado a todos, si no de forma directa, a través de un primo, un hermano... Es muchísimo dinero, una inyección, un empujón", agrega emocionada en un día "con más gente en la calle que en las fiestas de septiembre".

"Es un sueño", repite la regidora, en la que los pequeños vendieron los décimos, adquiridos en Roquetas de Mar (Almería), con la intención de recaudar fondos para un viaje de estudios a Italia, y por la que ya pasean foráneos "encorbatados", representantes de bancos que buscan nuevos clientes entre los afortunados.

Los jóvenes heraldos de la diosa Fortuna son estudiantes del tercer y cuarto curso de la E.S.O., de entre 14 y 15 años, que viajarán a Italia en primavera, aunque la alcaldesa espera que "ahora se vayan a Miami y me lleven con ellos".

Al preguntarle a cualquiera de los centenares de vecinos que festejan en las calles, automáticamente señalan a algún hijo, sobrino, vecino.... que ha llevado la suerte a gente que "estaba cobrando prestaciones y con hijos estudiando, gente que llevaba toda la vida luchando".

Y es que la fortuna ha sonreído a un pueblo "eminentemente agrícola, con mucho paro", conocido en Almería por sus productos vitivinícolas, en el que, bromea la regidora, este martes "se ha declarado un día oficial de fiesta".

Isabel Martín es una de esas vecinas que entre lágrimas ha relatado a los periodistas cómo su sobrina le vendió un décimo, y que se ha enterado de la buena noticia por el fontanero, que trabajaba esta mañana en su casa.

Otros 400.000 euros de un décimo han ido a parar a las manos de Dolores Rodríguez, dueña la cafetería del instituto, que se encontraba trabajando en el centro porque "había clases, hoy se entregaban las notas", cuando alguien ha dicho "el Gordo ha terminado en 40, algo nos habrá caído".

"Madre mía, cuando nos hemos dado cuenta de que teníamos el Gordo, se ha armado la de San Quintín", afirma entre risas.

Afortunado ha sido también el propio exalcalde de la localidad Emilio Romero, quien en los primeros instantes creía tener "una quinta parte" de un décimo premiado, si bien luego ha recordado que le compró otro décimo a un pequeño vecino.

Romero se alegra de que el dinero ha quedado "muy repartido en toda la comarca, en pueblos como Bayárcal, Paterna del Río, Alcolea, o Fondón".

Mientras que los adultos continúan celebrando en las calles el repentino golpe de suerte, los niños, conocedores de su papel protagonista en esta fiesta, corretean y juegan felices porque hoy comienzan unas vacaciones navideñas que nunca olvidarán.