Rubi activa el impulso en la UDA

Tal y como ha sucedido también esta semana. Cuando el club determinó que la etapa de José Gomes debía finalizar, estando el equipo en la tercera posición a seis puntos del segundo puesto. «El objetivo era el ascenso directo y se nos estaba escapando», dijo Mohamed El Assy en la presentación del sustituto del luso. Números que no le valieron para seguir, cuando tan solo quedan seis jornadas para acabar la fase regular.

Tiempo que espera aprovechar el nuevo inquilino y que se estrena esta tarde en un escenario que conoce con diferentes sensaciones cuando lo ha visitado. Un lugar en el que vivió su primera decepción muy importante en su carrera profesional. Cuando el Almería logró el ascenso, en playoff, con Javi Gracia de entrenador en junio de 2013. Un escenario en el que, en 2017, le permitió obtener la otra cara de la moneda al ofrecer la primera exhibición como entrenador del Huesca. Ganó por 0-3, con doblete del Cucho y otro tanto de Melero, para mostrar ya lo que sería, al final de la temporada, el primer ascenso del cuadro oscense a la máxima elite. Lo que convierte al ahora técnico rojiblanco en historia azulgrana.

Una historia que espera repetir en Almería. Activando a los jugadores de la UDA, que llevan una racha de un triunfo en las últimas ocho jornadas, para buscar que no haya que esperar un año para poner al proyecto de Turki Al-Sheikh en la máxima categoría. A la que quiere regresar Rubi por la puerta grande. O abriendo la puerta de atrás, que también puede valer como expresión para definir esta unión entre la entidad almeriense y un entrenador que «cumple con nuestra idea de juego», como también reconocía en su presentación el responsable del club en la capital almeriense.

Todo lo dicho se puede considerar como el ideario en lo que queda en este ejercicio para entidad y nuevo empleado. Porque la teoría, de cara a lo que se puede ver esta tarde ante el Real Oviedo, es poca. Con tres sesiones de entrenamiento, las dos primeras a una distancia 'sanitaria' por aquello de no poder 'mezclarse' con sus nuevos pupilos hasta dar negativo en dos PCR en 48 horas. Algo que ya pudo hacer ayer, en el tercero de los entrenamientos.

Así que no se espera ninguna 'revolución' en relación a los que venían jugando con José Gomes. Entendiendo como tal un cambio profundo en un once inicial en el que no podrán estar ni Ivanildo ni Robertone, por tener que cumplir un partido de sanción por acumulación de amonestaciones, al haber llegado en Anduva al primer ciclo.

Los demás, esperando su primera oportunidad con el nuevo entrenador. Todos la tuvieron con su antecesor. De ahí que, como dijo Rubi, era lógico el haberse encontrado una plantilla que estaba un tanto 'depresiva' por sentirse culpables al no lograr los resultados necesarios para acabar la temporada logrando el objetivo del ascenso con el técnico que empezaron la temporada y que les dio, a todos, la opción de ser titular en el presente campeonato liguero.

Los futbolistas que podrán mostrar desde hoy, durante seis o diez partidos –según si juegan playoff–, que están capacitados para lograr el ascenso y poder dedicárselo, como alguno ha apuntado de manera privada, a José Gomes. Sea con esa dedicatoria o con la que cada uno quiera, si consiguen 'aceptar' el impulso que se les presenta con la llegada de Rubi, los grandes beneficiados serán los seguidores de la UDA.

Los que tendrán que ver el choque de hoy por televisión. A la espera de si, como se ha apuntado esta misma semana, pueden ver los dos últimos en el Mediterráneo desde la grada, aunque sea un porcentaje inferior a la mitad. Ya será dar un paso adelante bastante importante, después de más de un año sin público en las gradas del fútbol español.

Recordando, en parte, cuando Rubi tuvo que ver, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, a casi 14.000 personas festejando un ascenso. Mientras que 1.000 estaban como él en una amplia decepción, en el que fue su último partido en el Girona. Ocho años después, ahora es local. Comenzando una etapa que espera sea distinta en su carrera. Por delante, algo más de dos años de contrato. Con club y entrenador queriendo llegar a la Primera y asentarse entre los grandes. Eso será en el futuro, si se da.

El presente comienza esta tarde para el técnico y su relación con la UDA. En un club que, se diga o no de manera abierta, ha cambiado su ideario con los entrenadores. El ascenso lo merece.

Iván Balliu se perdió el último partido, ante el Mirandés en Anduva, por lesión. El lateral derecho se tuvo que retirar al descanso contra el Espanyol por unas molestias físicas que viene arrastrando en las últimas jornadas. A lo largo de la presente semana, el internacional por Albania ha tenido trabajo con los fisios.

El resultado ha sido positivo. Tanto como que, tras hacer trabajo de campo el pasado jueves, ayer ya se integró con el grupo. En un principio, puede estar en el equipo titular. En caso de no querer forzar, al no verlo para poder dar su mejor versión, se quedaría en el banquillo dentro de la convocatoria y Aitor Buñuel seguiría jugando de inicio, algo que ya ha hecho en una decena de partidos en la presente campaña, sumando sus partidos en Liga y en Copa.