El fútbol está de mierda hasta las orejas. Las famosas cloacas. Las eternas alcantarillas. Y no porque fulano quiera comprar a mengano, que es algo ... más viejo que el hilo negro, sino más bien porque quien tiene que perseguir y castigar eso está mirando hacia otro lado.
Una vez que el ventilador ha comenzado a esparcir la porquería y ha revuelto las facturas del caso Negreira, nos hemos enterado de que los actos 'muy graves' en los despachos futbolísticos duran solo tres años. Luego prescriben. Es decir que puedes cometer algo 'muy grave' y, a los tres años, se mete debajo de la alfombra y caso archivado. Salvo que seas el Elche CF o la UD Almería, claro. El caso es que tenemos a uno que compra y a otro que se vende. Y a un tercero que no puede hacer nada. Y una caducidad de un tiempo brevísimo.
Lo único que no ha sido breve según indican es la cantidad que ha trincado Enríquez Negreira y la falta de vergüenza del próximo rival que visitará Almería, que ha manchado la pelota. Me resulta muy interesante una memez. Ahora resulta que nadie ha hablado jamás con Enríquez Negreira. Porque ahora es Enríquez Negreira pero, cuando se beneficiaban de él, seguro que era José María, Chema o 'Negre'. Estoy seguro de que le apodaban de alguna forma cariñosa los que ahora reniegan de él como de la peste.
Es la vida misma. Ha pasado de estar en la pestaña de favoritos a ir directamente a la bandeja de correo spam. Cuando eres alguien –porque haces algo– todos te tutean y todos te quieren y, en el momento en el que dejas de ser alguien, porque ya no pintas un carajo en los tejemanejes oportunos, te castigan con la más absoluta indiferencia.
Lo cantó Julio Iglesias con aquel 'Vuela Alto'. Sorprende que lo hayan hecho. Llama la atención que les vaya a salir tan gratis.
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