Esa ola...

No creo que la victoria de ayer sea más valiosa por el plus de sufrimiento final. Ni que se disfrute más por ello. Yo, al menos, hubiera sentido más placer si Baptistao hubiera marcado la ocasión más clara que ha tenido desde que sabe lo que es el Indalo. De puro goce, el brasileño mandó a las nubes un balón que siempre entra. No lo sabíamos entonces, aunque lo intuíamos, pero ese error era el preludio de un final inmerecido para la UDA y que sólo sirvió para dignificar el último soplo del corazón ilicitano.

Total, que ganó la UDA y por ahí andamos contentos, aliviados, buscando comentarios en internet y resúmenes en televisión para prolongar la excitación. Tres puntos que nos van a llevar a sentarnos delante de la tele para ver los partidos del Getafe, Valencia, Espanyol y compañía que, en otras circunstancias, los iba a ver Rita.

Una cosa más. Rubi, en sala de prensa, relajado como hacía meses que no se le veía, aliviado por todos los poros de su cuerpo, se atrevió a responder sobre la final de la Copa del Rey. Y dice que va con Osasuna. Por lo que sea, pero va con Osasuna. Espero y deseo que los madridistas rojiblancos entiendan el 'momentazo' del técnico y lo contextualicen. Que somos de la UDA por encima de todo, oiga, aunque algunos ese día real deseemos un disgusto para Rubi.