Se desata la 'Almerimanía'

Los aficionados, deseosos de no perderse el partido que puede -y debe- suponer la vuelta de la UD Almería a Primera División y que se jugará el sábado a las diez de la noche frente al Alcorcón, esperaban pegados a la valla que rodea el recinto donde se disputará el partido, mientras en un número próximo a diez personas pasaban el 'filtro' de la puerta de acceso para esperar luego en la puerta de la sede, situada en la esquina izquierda del recinto, en los bajos de tribuna, junto a la grada de fondo norte.

«Yo quiero diez de preferencia, donde mejor se vea». Unos más y otros menos fueron saliendo con el tesoro que desata la 'Almerimanía', la posibilidad de tener en la mano el acceso a la fiesta que, sin tenerse claro aún en el club, comenzará a la conclusión del partido frente al descendido Alcorcón que dirige el almeriense Fran Fernández. Otros 'cuchichean': «Se está quedando bien el Estadio, yo no sabía todo lo que se estaba haciendo», puede que consecuencia de que el del próximo sábado será el primer partido que vea esta temporada o, incluso, el primer que vea en su vida. Pero ese caramelo no se le quita a nadie. Es la ocasión de vivir un ascenso, el tercero que puede lograr la UD Almería en lo que va de siglo, cuando antes se estuvo cerca de 30 años para conseguir el único, el que logró la AD Almería superando al Castellón a principios de la década de los ochenta.

Por cierto que la fiesta, siempre que se logre ascender, no se llevará a cabo si existe invasión de campo, algo que ha sucedido en los dos ascensos anteriores. De hecho, existe un estricto protocolo de seguridad que depende solo y exclusivamente de las fuerzas de orden público que obligaría al club a tener que pausar cualquier festejo que tenga planificado, retirando a los jugadores del terreno de juego prohibiéndole una nueva salida al terreno de juego mientras haya una persona ajena a la organización del evento.