A la UD Almería le sobran los motivos
El equipo indálico tiene hasta diez razones para creeren consolidar la plaza de playoff que ostenta en la actualidad y ver qué pasa en esa fase crucial
En una temporada que ha oscilado entre el vértigo y la esperanza, la UD Almería ha llegado a las últimas tres jornadas con el pulso ... firme y los ojos clavados en el horizonte del playoff. A estas alturas del calendario, con todo por decidir, hay razones de sobra para seguir creyendo. El equipo ocupa una plaza en la zona noble y depende de sí mismo, con dos duelos directos ante rivales que también se juegan el billete al ascenso. No hay margen para la nostalgia ni para las dudas, solo espacio para la convicción de que este grupo, tras tanto camino recorrido, tiene lo necesario para soñar.
La comunión con la grada ha llegado en el momento justo. La afición ha entendido que hay un tren que no se puede dejar pasar, y ha comenzado a empujar con el corazón en la garganta. En el césped, la plantilla responde con un fútbol ofensivo que ha convertido al Almería en el equipo más goleador de la categoría, sostenido por el talento y la pegada de Luis Suárez, máximo artillero de la Liga. Junto a él, la dinamita de Melamed, Baptistao o Arribas compone un frente de ataque temido y respetado, respaldado por una plantilla que todos los rivales ensalzan por su calidad cuando les toca enfrentarse. Es un equipo que, en lugar de «apagar los candiles», ha elegido encender la mecha.
Con la enfermería casi vacía y todos los soldados disponibles, el equipo encara el tramo final con una mezcla de convicción, talento y carácter. La figura de Fernando ha devuelto la calma bajo palos y, desde su regreso, el Almería suma diez victorias y un empate, como si el equipo hubiera encontrado su sitio. Y aunque este juego no siempre es justo y 'no siempre gana el mejor, ni pierde el que menos culpa tiene' como dijo Sabina, al menos esta vez —y por fin— le sobran los motivos para creer.
1. En playoff, quedan tres jornadas
El conjunto rojiblanco está en puestos de playoff. El pinchazo del lunes del Granada, en casa, frente al Eibar (0-2), sirve para que la ventaja de tres puntos con la que se ponía en marcha la jornada sirve para mantener las distancias por firmar idénticos resultados ambos equipos. Sucede lo mismo con la SD Huesca, que sufrió, sin los mismos 'sucesos' que a la UD Almería en el Nuevo Mirandilla, una derrota en el tiempo de descuento, en el que también había conseguido remontar la ventaja del Albacete Balompié, con los oscenses a cuatro puntos de la UD Almería. Depende de sí mismo. Obviamente, si gana los tres partidos podría ocupar incluso una mejor clasificación de cara al playoff.
2. Apoyo de la afición
La afición ha sido fiel, tanto en el UD Almería Stadium como a domicilio. El ejemplo más fehaciente es la presencia de hasta 500 rojiblancos en el partido disputado el pasado fin de semana en el Nuevo Mirandilla, a pesar de que el partido se jugaba en un día laborable como fue el viernes. Partidos en Elche, Granada o Málaga han sido una demostración de pasión. En casa, la media de espectadores es de 11.284, que si bien supone que un buen número de socios no acuda a los partidos es un apoyo importante.
3. Dos partidos son con rivales directos
La UD Almería depende de sí mismo, como queda dicho. Pero lo importante es que, de los tres encuentros, dos son ante rivales que pelean con los almerienses por esas posiciones de privilegio por lo que, haciendo los deberes, estaría en ventaja. Además, la competición ofrece 'piedras en el camino' para los rivales por los enfrentamientos directos con un Racing-Granada o un Huesca-Elche. Indálicos y racinguistas tienen dos citas de ese calibre, mientras Mirandés, Elche, Granada y Huesca sólo tienen uno.
4. Es el máximo goleador de la competición como equipo
En el haber del conjunto rojiblanco está el hecho de que es el conjunto de Segunda División con más pegada. Los de Rubi quizás tengan el déficit del bajo porcentaje entre disparos intentados y goles conseguidos, pero son 68 goles en 39 jornadas, casi 1,75 goles por partido. Quiere decir que ese es un aval indudable para un cuadro que además ha marcado dos o más goles en 20 de esos partidos, mientras que sólo en tres partidos se quedó sin ver portería rival.
5. Luis Javier Suárez, el pichichi de la Liga
El cafetero es el más importante de los representantes que tiene el conjunto rojiblanco. Sus 27 goles son un aval y un problema para los rivales, conscientes de que, aunque pueda tener un mal día, aprovecha cualquier resquicio para buscar portería contraria. Asistente también, supone un handicap importante al que agarrarse, con aportación en otros aspectos como el de generar espacios de los que sacan provecho otros compañeros.
6. La capacidad ofensiva
La UD Almería tiene una contrastada capacidad ofensiva, ya que no es sólo lo que puede dar de sí un Luis Javier Suárez que lidera con 'puño de hierro' el aspecto goleador de la Liga en Segunda División. No hay que olvidar que Leo Baptistao aparece con una decena de goles convertidos, mientras otros como Nico Melamed, que se perderá los dos próximos partidos, ha puesto la firma a siete de los 68 goles marcados por el equipo, y Sergio Arribas ha visto portería en seis ocasiones.
7. Es una plantilla de calidad
A lo largo de la competición, todos los rivales a los que se enfrentó la UD Almería hablaron del nivel de la plantilla rojiblanca. Algunos son de los más valorados; aparecen en el mercado de fichajes pretendidos por otros equipos. La inmensa mayoría de ellos tienen experiencia en la máxima categoría y capacidad para conocer qué es necesario para ganar, aunque la temporada esté repleta de demostraciones contrarias, pero también de la aparición de la conciencia para que la confianza aparezca en este preciso instante.
8. La enfermería está limpia, sólo un lesionado
Los momentos duros del rendimiento llegaron precisamente con las lesiones. Jugadores como Iddrisu Baba, todavía en el dique seco; Chumi, que se ha perdido tres meses de competición; Lucas Robertone, que tuvo que ser intervenido en un hombro; Gonzalo Melero, Gui Guedes o Rachad Fettal se ausentaron y provocaron que la UD Almería pasara por algunas vicisitudes a lo largo de la competición, con bajas que estaban sosteniendo al equipo. Ahora, sólo el centrocampista ghanés sigue sin poder ser utilizado por Rubi para esta fase importante de la competición.
9. El efecto Palencia Caballero
La actuación del colegiado vasco en el partido del viernes pasado, en el Nuevo Mirandilla, ha provocado una unión que no existía entre grada y plantilla. El partido del próximo domingo llega tras un posicionamiento a favor de los rojiblancos para mostrar su apoyo incondicional. Incluso ha habido intentos, en redes sociales, de aprovechar la oferta del club destinada a los abonados de poder comprar, para sus familiares, entradas a 20 euros en tribuna, 15 en preferencia y 10 en fondos y permitir así el acceso a quienes pretendan ir por un precio más barato.
10. El efecto Fernando
Fernando lleva tres jornadas consecutivas apareciendo bajo palos y, superstición o no, prolonga los buenos momentos del capitán rojiblanco a lo largo de la temporada. Con él bajo palos, la UD Almería ha sumado 31 puntos, con diez victorias y sólo un empate, cosechado en Málaga. Es cierto que han sido sólo dos puertas a cero, pero también es cierto que ocasiona mucha seguridad en el balance defensivo del equipo.
El caso es que quedan tres partidos, tres pasos hacia un sueño que ha costado sudor, goles y lecciones. El Almería llega con todo, posición, pegada, confianza y fe. Ha resistido tormentas, ha afinado su fútbol y ha recuperado el alma competitiva que lo distingue cuando se siente capaz. Ahora, más que nunca, no se trata solo de creer, se trata de empujar, de no fallarse, de dar ese último salto que separa a los que lo intentan de los que lo logran.
La grada lo ha entendido. El vestuario también. No hay garantías en este juego, pero sí señales y todas apuntan en la misma dirección. Si el equipo mantiene la intensidad, si Fernando sigue blindando la portería, si Suárez sigue rompiendo redes, si la unidad se convierte en fuerza… entonces el destino ya no será una cuestión de azar, sino de carácter.
Puede que Sabina cantara que «nos sobran los motivos» con cierto desencanto. Pero aquí, en este sur que arde cuando el fútbol se enciende, los motivos sobran para lo contrario, para apretar los puños, alzar la mirada y creer que lo mejor está por venir. Porque si algo ha demostrado este Almería es que cuando tiene razones las convierte en goles. Y cuando tiene aliento, lo convierte en historia.
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