Manos Unidas busca las pesetas que tienes en casa para salvar vidas
La ONG española recauda la antigua unidad monetaria nacional para financiar proyectos de desarrollo y ayuda en 60 países de África, América y Asia
Chema Ruiz España
GRANADA
Sábado, 21 de noviembre 2020, 00:36
Mil pesetas equivalen hoy a apenas seis euros, que serán cero a partir del 30 de junio, pero para Manos Unidas son vidas salvadas. ... La ONG ha lanzado una campaña que revaloriza la antigua unidad monetaria nacional cuando esta se halla al borde de la extinción económica. Dieciocho años después de la entrada en vigor del euro como moneda oficial en España, todavía hay 1.610 millones de euros en pesetas que no han sido canjeados y que perderán todo su valor en 2021, cuando el Banco de España deje de aceptar el cambio. La organización ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que los ciudadanos recolecten todo ese dinero perdido en los rincones de sus hogares y lo depositen en sus delegaciones con el objetivo de financiar sus proyectos de ayuda a los más necesitados.
«Es un tesoro que nosotros consideramos que puede salvar la vida de mucha gente», explica a IDEAL la presidenta de Manos Unidas, Clara Pardo, que invita a los españoles a realizar «este pequeño gesto de donar estas monedas o estos billetes que están abandonados en casa, en una mesita escondida o en un armario». «A una delegación se le ocurrió que en este momento todavía hay más de 1.600 millones de euros en pesetas», relata sobre el origen de esta ingeniosa iniciativa, denominada 'Tus pesetas pueden salvar vidas', tras lo que explica que, aunque sabe que en la actualidad mil pesetas no son una fortuna, «muchas veces seis euros hacen mucho dinero». «Con eso, podemos apoyar un proyecto de un pozo, de una ambulancia o cualquier proyecto como todos los que hacemos», apunta.
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Son ejemplos de las líneas de actuación que traza Manos Unidas en los 60 países de África, América y Asia en los que trabaja, hacia las que irá destinada la recaudación. «Cada delegación se hace cargo de financiar un proyecto. Si no, el dinero se destina a los fines comunes de Manos Unidas, donde el 85 por ciento de lo recaudado va dedicado a proyectos sanitarios, agrícolas, de fortalecimiento de las mujeres y pequeñas infraestructuras de pozos o minipresas que ayuda a recolectar el agua en países del Sur», profundiza Pardo, acerca de una campaña que comenzó en septiembre y que han ido replicando las diferentes sedes de la ONG en España. Finalizará a mediados de diciembre, con margen para depositar la recolecta en el Banco de España, por lo que queda «más de un mes para buscar, para acercarse y, luego, estar contentos de esta iniciativa tan bonita, de saber que, con ese pequeño gesto, se va a ayudar a muchas vidas».
«Cuesta poco, lo que cuesta es buscarlas en casa y comentarlo. Yo se lo digo a todo el mundo que conozco: seguro que tienes pesetas en casa», argumenta la presidenta de Manos Unidas, que también indica que se han colocado huchas solidarias en distintos lugares, como restaurantes o farmacias. Son canjeables todos los billetes posteriores a 1939, aunque los emitidos desde 1936 serían estudiados por el Banco de España, mientras que la entidad acepta todas las monedas que estaban en circulación el 1 de enero de 2002.
Revalorizar el pasado con un futuro incierto
Esta revalorización de la moneda del pasado coincide con una etapa de incertidumbre en cuanto al futuro. «Tenemos que vivir al día, pero no por eso podemos olvidar a los más necesitados. No hemos dejado de llevar a cabo proyectos de desarrollo durante toda la pandemia», puntualiza Clara Pardo, quien además recuerda que «el pozo sigue siendo necesario, o la escuela o el tractor para la agricultura». «No podemos pararnos, nos necesitan más que nunca», agrega, debido a que las condiciones de vida en países subdesarrollados agravan los efectos de la Covid-19.
«No nos podemos imaginar lo que es vivir esta situación ahora mismo, que no es solamente una epidemia sanitaria, sino que también es una epidemia de pobreza», argumenta la dirigente de la ONG, antes de señalar que los habitantes de los países en los que actúa Manos Unidas se vieron obligados a plantearse una dura cuestión: «¿Qué es peor, morir de hambre o de Covid? Con el coronavirus, tienes alguna papeleta, pero si no como o no doy de comer a mis hijos, acabaremos muriendo de hambre. Debemos concienciarnos de que todos debemos ayudar, no sólo con la peseta solidaria». «Yo soy optimista y considero que vamos a recaudar mucho dinero», afirma Clara Pardo, quien finalmente matiza que «la necesidad en los países en los que trabajamos no es en el mes de diciembre, sino que es todo el año».
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