¿Qué efectos secundarios pueden tener en los niños los medicamentos para el TDAH?

Se trata de una afección crónica que implica dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo. Se puede tratar con medicamentos estimulantes y no estimulantes, pero los efectos adversos pueden tardar días en desaparecer. De hecho, si las secuelas de la medicación continúan siendo molestas, el médico podría cambiar la dosis o el tipo de medicamento.

Es normal que pocos días después de comenzar el tratamiento, los niños sientan malestar estomacal o dolores de cabeza hasta que el cuerpo se acostumbra al medicamento. Sin embargo, hay otros efectos secundarios que, probablemente, no desaparezcan, como la falta de apetito.

Con respecto a los medicamentos estimulantes para el TDAH, existen dos tipos: los metilfenidatos (como Ritalina, Focalin, Metadate y Concerta) y las anfetaminas (como Dexedrina, Adderall y Vyvanse).

En este caso, los posibles efectos secundarios incluyen:

- Problemas de sueño

- Disminución del apetito

- Pérdida de peso

- Aumento de la presión sanguínea

- Mareos

- Dolores de cabeza y estomacales

- Efecto rebote (irritabilidad cuando desaparece el efecto del medicamento)

- Mal humor e irritabilidad

- Nerviosismo

También hay otros, aunque menos comunes, como tics (movimientos o sonidos repetitivos repentinos) o cambios de personalidad (como estar demasiado serio y sin el entusiasmo habitual).

Por otro lado, entre los medicamentos no estimulantes se encuentran Strattera, Tenex, Intuniv y Kapvay. Se suelen usar cuando la medicación estimulante no funciona o produce efectos adversos, aunque estos también tienen algunos.

- Náusea

- Dolores estomacales

- Disminución del apetito

- Pérdida de peso

- Fatiga

- Somnolencia

- Irritabilidad