El Real Jaén se asfixia en Tercera

Toca aprender, pero es que esta entidad cuenta con varios estudios superiores en ahogarse cuando toca la salvación en los últimos cursos. Ganar cuesta mucho y ascender más. El Real Jaén se ha acostumbrado en los últimos tiempos a vivir, peligrosamente, al filo de la guillotina. Una mala-malísima salud de hierro que hay que seguir tratando.

Al Atlético Malagueño le quedan dos estaciones. Dos eliminatorias, con la primera parada ante el CDEl Palo, un bloque rocoso dirigido por David Campaña, ex del Atlético Porcuna, que ha dejado por el camino a la UDTorre del Mar en otra eliminatoria igualada. Al Real Jaén solo le queda recibir cariño, porque hay que darlo cuando menos se merece porque es en el momento que más se necesita, y pensar en corregir errores de cara al próximo año.

Nadie quería especular. Ycon esa idea salieron los locales hasta que las fuerzas les abandonaron. El Real Jaén llevó la iniciativa desde el pitido inicial y disfrutó de la primera llegada, a los cinco minutos, tras un centro medido de Mario Martos que cabeceó, desviado, Antonio López. El segundo aviso, un susto inesperado, fue tras una cesión defectuosa Carlos López que se perdió cerca de su palo.

Edu López ganó una carrera, tras un balón que peinó Antonio López, y su disparo lo salvó Carlos López. La mejor ocasión de los de la capital jienense llegó en el minuto diez.

Un aviso de lo que sucedería poco después. Balón largo de Rodri y Edu López aprovechó el error de Issa Fonba que definió con una tranquilidad solo reservada para los jugadores que destilan una enorme calidad técnica individual por sus botas. El tanto obligaba al filial a proponer más en el partido. Se hizo con el esférico, más porque los blancos se lo cedieron que por empuje y fe, pero sin llegar a generar dudas en el entramado defensivo jienense.

A la media hora de juego se paró el duelo con el objetivo de dar paso a la pausa para hidratación. El partido carecía de la intensidad inicial. El fútbol ofensivo también se había tomado un descanso. El Real Jaén optó por adelantar su línea defensiva buscando achicar los espacios del Atlético Malagueño, dueño del balón y asestarle otro golpe mortal a la contra.

Un dominio estéril ante un Real Jaén bien organizado atrás, sin fisuras en su sistema defensivo, y reforzado en su fe tras el gol.

Jesús del Amo ocupó el lateral izquierdo en la defensa blanca con Edu López por la derecha. Espín y Rodri en el eje de la zaga. La solución propuesta ante la ausencia de Javi Moyano, sancionado.

Juan Francisco Funes movió sus piezas tras la reanudación. Buscaba una mayor proyección ofensiva. Se quedó en el banquillo Izan Merino y entró Chupete, el máximo artillero del filial con nueve dianas. El Atlético Malagueño seguía teniendo el balón, pero no encontraba la magia de Juanmita.

El fútbol no era atractivo, pero tampoco hay que quitar, por eso, mérito, a lo que estaba haciendo el bloque dirigido por Manuel Chumilla. Compitiendo sobre un volcán, la obligatoriedad de ascender para abandonar el pozo de Tercera. En este deporte la tierra del éxito es para quien la trabaja. Y ahí no hay dudas sobre la labor de Chumilla y su equipo. Pero no ha sido suficiente.

También hay que valorar el trabajo desarrollado por la directiva de la entidad. Apagó los conflictos, hizo del sentido común un estilo de vida. Pero está en un club grande como su historia y se necesita un ascenso. También sumó la clase política, necesaria en la ecuación, con la adecuación de las instalaciones y el terreno de juego del coliseo blanco. Todo suma, pero no alcanza.

En la grada la afición se empezaba a desesperar porque su equipo había cedido toda la iniciativa a un Atlético Malagueño que dominaba sin pegada. Jugando con fuego porque un centro medido desde la izquierda de Issa Fonba lo cabeceó al fondo de la red, libre de marca, Jesús. Minuto 60 y tocaba despertar.

Chumilla oxigenó su once. Entraron Zaki, por Óscar Lozano, y Lara, en lugar de Urko Arroyo, en el minuto 62. En el primer balón que tocó Zaki se marchó de Bilal con facilidad y estrelló el esférico en el palo. Una frescura, en sus piernas, que tienen pocos peloteros locales. Adri López lo intentó de falta directa pero Carlos López detuvo, en dos tiempos.

Los blancos reclamaron una mano clara de Recio en el área. YChumilla sustituyó a Antonio López por Armengol. Más frescura en las piernas locales y en su primera acción fue derribado en el área, en una acción en la que Zaki pudo hacer el segundo.

El choque se había roto, desprovisto completamente de cualquier atisbo de rígido corsé inicial. Dentro del peligro, los blancos se habían liberado del dominio malagueño y habían despertado recuperando fuerzas cuando parecían exhaustos.

Armengol tuvo la sentencia pero no estuvo acertado en la toma de decisiones en el área. Y en la contra eléctrica Javi Sánchez se hizo con el balón.

Los locales habían recuperado la pelota pero el Atlético Malagueño no se daba por vencido. Bilal puso un balón atrás y Paco, llegando desde casa, no acertó con la portería por muy poco.

El choque se había convertido en un intercambio de golpes plagado de miedos en el que el Atlético Malagueño parecía sentirse más cómodo.

El colegiado añadió cuatro minutos. Zaki se fabricó una acción, que cruzó en exceso, y que pudo haber sentenciado la eliminatoria tras irse de varios rivales. El marcador no se movió y la eliminatoria se dirigió a una prórroga, de 30 minutos, agónica.

La tragedia se consumó en el minuto 7 de la prolongación. En una acción de acoso y derribo del filial. Javi López salvó, con el pie, un primer intento pero tras un segundo rechazo que le cayó a Juanmita, el mejor jugador visitante, no perdonó (1-2) y la eliminatoria volteada. YBalta, nada más entrar al terreno de juego, no estuvo acertado en una acción que pudo suponer la sentencia.

Armengol, en el área, tuvo el empate y se erigió como la principal pesadilla del Malagueño. En la última acción de la primera parte de la prórroga, tras un saque de falta, el balón le cayó a Armengol en el área tras un despeje de Carlos López, pero su disparo ajustado se perdió rozando la madera.

El Real Jaén llegó al ecuador de la prórroga asfixiando a su rival, un empuje que se evaporó en la segunda parte de este periodo. Los siete primeros minutos se perdieron sin noticias ofensivas.

La afición se desgañitó dando fuerzas a los suyos. YFran Moreno, tras un saque de esquina, la tuvo al segundo palo, pero no precisó el remate.

Espín se colocó de nueve en los últimos minutos. Zaki remató fuera tras un centro por la derecha.

En los últimos compases el colegiado señaló una mano al borde del área que los blancos reclamaron dentro. Subió hasta Javi Sánchez pero se sacó de forma muy inocente, blandita.