Primera derrota de un Real Jaén que no aprovecha el pinchazo del Malagueño

El partido contó, de inicio, con un ritmo muy alto. Los blancos aplicaron una asfixiante presión alta. Y tuvieron dos llegadas en las botas de Fernando y Mario Martos, sin consecuencias.

La primera ocasión de los locales fue un remate de Antonio López, de cabeza, tras centro medido de Pablo. Pero el que fuera jugador de los blancos no encontró la portería rival.

A los diez minutos, Javi Sánchez desvió, lo justo, un lanzamiento de Pablo. La versatilidad y movilidad de los locales en ataque empezaba a generar problemas defensivos en el Real Jaén.

Ninguno de los dos bloques bajaba las revoluciones. El Motril también aceptó el órdago de presionar arriba la salida de balón de los jienenses.

Un partido de notable alto que se estaba disputando en un maltrecho césped natural, con ausencia de hierba en muchas zonas del terreno de juego.

Un duelo cargado de morbo en el banquillo, con Emilio Fajardo en el banquillo de un Motril que siempre es terreno hostil para los blancos. Y un Roberto Peragón que aterrizó en la casa blanca para sustituir a Fajardo el pasado curso. Y dos equipos confeccionados para pelear por el ascenso a Segunda RFEF. Además, Manu del Moral ejercía de segundo técnico en el banquillo local.

Peragón apostó por un once con el que daba continuidad a su guardia pretoriana. Los peloteros en los que más confía, con el regreso de Óscar Lozano tras la lesión en el hombro que le apartó de los partidos ante Torre del Mar y Cádiz CF. Además, llamó la atención la presencia en el banquillo de Somavilla, su primera convocatoria tras su excelente papel en el duelo copero, y las ausencias de jugadores de renombre como Juan Cámara o Awusi.

Camino del ecuador del primer round llegaron buenas noticias desde el estadio Miguel Moranto de Huétor Tájar. El bloque local iba ganando, al descanso, por un claro dos a cero. Si se confirmaba este resultado, un triunfo jienense le daba el liderato del grupo.

El duelo seguía muy igualado, aunque Pablo rozó el primero en el minuto 35 para los motrileños. Pero fue perdiendo decibelios.

Cuando el partido se encaminaba al descanso, minuto 44, Óscar Lozano abrió el marcador. El motrileño destiló calidad y celebró, con efusividad, el tanto. Un zurdazo con el que limpió de telarañas la escuadra de la portería defendida por Gato. Su quinto tanto del presente curso. Los locales reclamaron una posible falta previa en el inicio de la acción. Pero poco después Óscar Lozano fue expulsado con roja directa por una dura entrada a Baka, que sufrió una brecha en la cabeza, después de que el jugador del Real Jaén levantara mucho su pierna.

En los prolegómenos del duelo se presentaron las categorías inferiores del bloque local, por lo que hubo un gran ambiente en las gradas, con presencia de aficionados jienenses.

Lamentablemente durante el descanso, como en otras ocasiones anteriores, hubo incidentes entre algunos aficionados de ambos equipos.

Peragón apostó por mover sus piezas en el descanso. Entraron Agus Alonso y Juanma Porro en sustitución de Mario Martos y Fernando para dibujar un 4-4-1 sobre el verde. En el bando local, los mismos jugadores.

Nada más reanudarse el duelo el esférico se paseó por el área jienense sin encontrar rematador. Primer aviso. Poco después, Baka, con un disparo que se perdió lamiendo el palo, fue el segundo en presentar las intenciones locales.

Javi Sánchez, siempre atento, evitó el empate ante Juanma Ruiz. Su habitual cuota salvadora de cada duelo. El partido era un monólogo del Motril, apoyado por su superioridad numérica.

Antonio López, no podía ser otro, firmó la igualada en el minuto 57. Acción individual, tras control y vaselina ante la salida de Javi Sánchez. No lo celebró por su pasado blanco.

Iván Hujo culminó la remontada local en el minuto 70. Aprovechó un balón suelto, solo tuvo que empujarla, tras el rechazo del meta jienense.

El primer intento jienense de este segundo tiempo llevó la firma de Migue García. Un espejismo en medio de la tiranía del equipo local.

Antonio López le ganó la mano a su defensor para empujar, al segundo palo, el esférico al fondo de la red en el minuto 83. Partido sentenciado. Respondió Carlos Fernández en una acción en la que los jienenses reclamaron un posible penalti, tras disparo de Somavilla y rechazo de Gato.

No hubo reacción y los blancos jugarán el próximo fin de semana, en casa, ante el Atlético Porcuna.