Para esto sí hay
Lo digo sin 'rintintín', lo de que sí hay. Ironizaba nuestro director, Quico Chirino, en su Carta de ayer domingo, acerca de la financiación del ... acelerador de partículas: como son tantos los cienes y cienes de millones de euros que mueve, da toda la sensación de que son muchos más que los 800 comprometidos. De hecho, suena a que es exactamente el doble. ¿Por qué? Por una sencilla regla de tres. Que en realidad es de dos: a cada anuncio de una inversión en el proyecto Ifmif-Dones le sigue la noticia de su desembolso efectivo. Y eso, acostumbrados a los anuncios de inversiones que (casi) nunca se corresponden con la realidad, al menos no en tiempo y forma, es algo tan inédito y novedoso por estos lares que nos permite ironizar, bromear, sorprendernos y hasta alucinar. Todo ello en el mejor sentido de las expresiones.
Hace unos días leía que el CERN ha detectado una asimetría entre materia y antimateria que podría servir de explicación para el origen del universo. Y todo ello gracias a un acelerador de partículas. ¡Ese es el nivel del diálogo y la conversación que tendremos en Granada de aquí a unos pocos años! Eso, y el debate de la tapa, claro.
Escribía Quico que nos falta marketing con la cosa científica, la IA y alrededores. Que hermanarse con San José, referente en Silicon Valley, sería resultón. Recuerdo que hace unos años escribí de Granada como el futuro 'Neutron Valley', gracias al acelerador. Y por ahí vamos. Por ahí seguimos.
Cuando leí la Carta de Quico también pensé en lo elástico que es el tiempo. Como estos días estuve haciendo turismo en nuestra Granada, recordé lo de Romayla y las decenas de veces que se ha prometido y anunciado su recuperación, rehabilitación y puesta en valor. Menos mal que Ifmif-Dones está en otra dimensión, fuera de los tejemanejes de políticos locales y burócratas de la tierra. Si no, ¿pa qué?
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