Sobre el V Centenario del nacimiento de don Álvaro de Bazán
Ignacio Pozo
Lunes, 8 de diciembre 2025, 22:07
«Granada, la pobre, está poco acostumbrada a reconocer a sus grandes hombres»'.
Esta cita, que a menudo se le atribuye a Federico García Lorca, ... refleja un sentimiento de la ciudad de Granada de no valorar suficientemente a sus figuras ilustres locales, a pesar de haber dado a luz a personalidades de gran calado universal como el propio poeta, Manuel de Falla, Ángel Ganivet, el Gran Capitán, o al propio homenajeado en este artículo, Álvaro de Bazán, entre otros.
Álvaro de Bazán, al que se refería Lope de Vega como «El fiero turco en Lepanto, / en la Tercera el francés, / y en todo mar el inglés, / tuvieron de verme espanto».
En unos días, en concreto el 12 de diciembre del 1526, celebraremos el aniversario del nacimiento de Álvaro de Bazán, festividad de Ntra. Sra. de Guadalupe, haciéndolo en lo que hoy ocupa la esquina de Plaza de Isabel La Católica con calle Reyes Católicos, antiguamente se llamó Placeta de los Tintes, y en donde se mantiene como recordatorio del natalicio una pobre lápida y un medallón en recuerdo del insigne almirante. Ese fue todo el reconocimiento de la ciudad en la que nació el más grande almirante de los mares y océanos conocidos, con un asombroso resultado de capturas; 99 galeones, 58 bergantines, 45 galeras, 36 castillos, 27 ciudades, 8 islas, y… ¡cero derrotas!. El invicto almirante en sus cincuenta años de servicio a Felipe II consiguió derrotar a turcos en Lepanto, parando su incuestionable avance en el Mediterráneo, conquistando Túnez, anexionando Portugal a la monarquía hispánica, al igual que las islas de Azores, y preparando a la Armada Invencible contra Inglaterra, que según todos los expertos militares no hubiera fracasado si en vez de dirigirla el duque se Medina Sidonia la hubiera dirigido nuestro insigne paisano, que falleció unos meses antes de echarla a la mar.
Sin duda alguna, Felipe II le debe a Álvaro de Bazán, el mantener el mayor Imperio conocido en la historia, siendo dignificado en donde y como corresponde en otras ciudades vinculadas a la mar y las armas. Sobre todo en la capital de España, donde en la Plaza de la Villa se le erigió un monumento en celebración del III centenario de su nacimiento. Es de cuerpo entero, pisando banderas y estandartes de los ejércitos vencidos por el marinero: turcos, franceses, británicos, y fue realizada por el gran escultor valenciano Mariano Benlliure. El mismo que realizó la escultura en nuestra Ciudad de las Capitulaciones entre la reina Isabel y Cristóbal Colón, instalada en un primer momento en el Paseo del Salón, trasladada posteriormente a la Plaza de Isabel la Católica, en conmemoración del IV Centenario del Descubrimiento de América.
Es ilusionantes, y por fin pone en su lugar al marino, que las instituciones granadinas se hayan lanzado a un sin fin de celebraciones para celebrar el V Centenario del nacimiento de su ilustre hijo. Destaca, entre ellas, la excelente escultura encargada a los célebres artistas granadinos de la familia Moreno para tal evento. La misma, de grandes volúmenes y elementos granadinos, se piensa colocar frente a la que fue la casa señorial de la familia Zayas Ossorio-Calvache en la pequeña Plaza de San Agustín, quizás no la más apropiada para tal tamaño y dignidad del homenajeado. Y si se me permite el atrevimiento, propondría al Ayuntamiento granadino, y a la comisión organizadora del evento una ubicación más digna. Me explico, trasladaría la escultura de otro insigne militar, el Gran Capitán, de su actual emplazamiento de Avenida de la Constitución, frente a la Normal, a la plaza donde se encuentra las instalaciones militares del MADOC (que mejor lugar para un militar) y la iglesia-convento de las Carmelitas, pues el Gran Capitán vivió frente a ambos, colocando en la Avenida de la Constitución al insigne marino.
En cualquier caso, muy feliz cumpleaños al tritón hispano, y que los actos en su recuerdo sean de la entidad que el homenajeado representa, y lo suficientemente
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