La debacle económica se desvanece

El Partido Popular viene aireando este mantra de manera recurrente, y lo único que hemos visto son amenazas de que España está al borde de la quiebra. Lo dijo Casado, lo dice ahora Feijóo, mientras que la economía española está resistiendo bien en un contexto internacional particularmente difícil, donde casi todos los indicadores que podamos mirar nos llevan a que es España el país que mejor está mejorando y reaccionando a los graves problemas económicos que nos provocó, primero la crisis originada por la covid, y luego sin apenas capacidad de recuperación, la que nos ha caído encima con la guerra de Ucrania.

Si hacemos una comparación de la situación actual de España con la de hace una década. En ambas ocasiones, nuestro país y Europa vivían un contexto de crisis, pero los datos económicos son muy distintos. En enero de hace diez años, la tasa de paro era del 26%, con seis millones de desempleados, los jóvenes emigraban para evitar el 57% de paro juvenil y España, importaba rescates a bancos quebrados y recortes en nuestro Estado del bienestar. En 2023, España exporta soluciones a los problemas del continente, tenemos récord de afiliados a la Seguridad Social con 20,3 millones y los contratos indefinidos han crecido un 232%, según datos del propio Gobierno. Está demostrando que la respuesta más eficaz a una crisis económica es una respuesta social, justa y planteada también en el ámbito internacional. Son numerosas las propuestas españolas que son asumidas por la Comisión Europea o por países miembros de la UE.

Es cierto que la economía no atraviesa su mejor momento a nivel global y es perfectamente legítimo que el líder de la oposición abrace datos poco alentadores para ganar enteros electorales, lo que no es asumible es verter fake news y Feijóo se ha abonado a ellas, para soltar cada que puede un reguero de bulos con el único fin de desacreditar al Gobierno y con ello a España. Pero uno tras otro se los vienen desmontado, tanto la prensa, o los organismos Internacionales como FMI o el Banco Centra Europeo.

El líder de la oposición no deja de repetir frases aprendidas como la de que «nos dirigimos hacia una profundísima crisis económica». Sin lugar a duda, este es uno de los mantras más agoreros de Feijóo. Lo repite con tanta asiduidad que casi parece anhelarla por motivos evidentemente partidistas. Por el momento, ningún indicador ni organismo atisba en el horizonte cercano una recesión técnica, entendiendo como tal la caída del PIB en dos trimestres consecutivos. Según el INE, el PIB ha subido en el primer trimestre un 0,2%. por lo que habría que registrar un segundo y tercer trimestre con caídas para considerarse recesión, lo cual se antoja harto complicado según los expertos por el impulso del turismo en verano. Pero aún así los dirigentes del PP siguen negando la evidencia, aunque vean como su anunciada debacle económica de desvanece.