Sánchez encarga la Organización del PSOE a un equipo interino hasta el día 5 y consuma la expulsión de Ábalos del PSOE
El presidente del Gobierno anuncia a la dirección de su partido que el comité federal previsto para primeros del mes próximo propondrá «medidas de control y regeneración» además de acometer una remodelación de la ejecutiva
Pedro Sánchez ha propuesto a la ejecutiva del PSOE nombrar un equipo de transición formado por cuatro personas que se encargarán de dirigir la secretaría ... de Organización del partido hasta el próximo 5 de julio, cuando está prevista la celebración de un comité federal que se ha trasladado de Sevilla a Madrid para, entre otras cosas, acometer los cambios en la dirección anunciados por el presidente del Gobierno tras la dimisión de Santos Cerdán por presunta corrupción el pasado jueves. Las cuatro personas elegidas son la presidenta del partido, Cristina Narbona; la gerente, Ana María Fuentes; la secretaria de Trabajo, Economía y Social y Trabajo Autónomo, Montse Mínguez y el secretario de Acción Democrática y Transparencia, Borja Cabezón.
Sánchez, que comparecerá en Ferraz, por segunda vez en menos de una semana, una vez concluya la primera reunión de la ejecutiva del PSOE tras la caída de Cerdán, ha anunciado además que en ese comité federal se presentarán «medidas de control y regeneración» en cuya elaboración participará también el 'think tank' de los socialistas, la Fundación Avanza, según un comunicado. Además, después de más de un año, se ha cerrado por fin el expediente sancionador al también exsecretario de Organización y exministro de Trasportes José Luis Ábalos con una propuesta de expulsión de militancia.
El partido esperaba que este lunes Sánchez comunicara nuevas decisiones, después de que hubiera trascendido que este fin de semana se retiró a la finca toledana de Quintos de Mora, para reflexionar sobre la mejor manera de responder a la monumental crisis abierta tras conocerse el demoledor informe de la UCO sobre las andanzas de quien ha manejado en los últimos años la vida interna del PSOE, primero como número dos de Ábalos -imputado por el Tribunal Supremo el pasado noviembre por pertenencia a organización criminal, cohecho, tráfico de influencias y malversación - y después en primera persona.
En el propio PSOE supo a muy poco la solución de urgencia articulada por el jefe del Ejecutivo el día de autos: una «profunda» reestructuración de la ejecutiva elegida en el congreso que la formación celebró el pasado diciembre -cuando Sánchez ratificó a Cerdán pese a las sospechas que ya se cernían sobre él- y una auditoría externa sobre la cuentas del partido para descartar la financiación irregular. El PP ya hizo algo similar con el 'caso Gürtel' y no encontró quien se prestara a la tarea.
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Está por ver que las decisiones anunciadas hoy calmen las aguas. Sánchez anticipó la semana pasada que los cambios de equipo se producirán en el comité federal ya previsto para el 5 de julio en Sevilla. Pero la inquietud corroe, especialmente, a los cuadros medios del partido y la sensación de que habría que ir más allá y actuar con mayor rapidez está muy extendida. Ya no es solo Emiliano García-Page el que defiende que las generales tienen que adelantarse para que los territorios que van a elecciones en mayo de 2027 no se vean arrastrados.
De momento, aun así, se sigue descartando es un adelanto electoral o una cuestión de confianza. Sánchez, en todo caso, tiene intención de abrir esta misma semana una ronda de contactos con los socios de la investidura para ver cómo respiran. Hasta ahora todos han advertido públicamente de que debe dar explicaciones pero no han dado ninguna señal de estar dispuestos a dejarlo caer. La suspensión de la cumbre de la ONU sobre Palestina que iba a celebrarse esta semana en Nueva York y a la que tenía previsto acudir le deja tiempo para resolver el entuerto
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