«Prohibir la venta de coches de gasolina y diésel a partir de 2035 nos parece un error»

En líneas generales, 2022 ha sido un año de crecimiento para el grupo, según ha explicado Manel Montero, director general de la empresa, quien reconoce que en los últimos años «se ha tenido que lidiar con una crisis energética y de materias primas, así como la entrada en vigor de la bonificación de 20 céntimos sobre el precio del carburante, que obligó a adaptar en menos de 48 horas nuestros sistemas informáticos».

En este ejercicio no solo se ha mantenido el ritmo de beneficios de años anteriores, situándose en casi 5 millones de euros a pesar de haber trabajado con 4 puntos de margen bruto menos como consecuencia de la situación geopolítica actual, sino que ha aumentado un 12% en términos interanuales el número de trabajadores directos, con 112 empleos.

«El 2022 comenzó siendo un buen año, pero el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia obligó que se afrontaran nuevos retos para evitar tener dificultades para mantener la rentabilidad del Grupo. Frente a los incrementos de márgenes en las refinerías y las subidas constantes de precios que agotaban al usuario, desde Grupo Moure adaptamos nuestro modelo de negocio, renegociamos los contratos de compra y ajustamos al máximo los márgenes en relación al combustible para no perjudicar más de la cuenta a nuestros clientes«, detalla Montero.

Junto a las permanentes subidas de precio de la gasolina y el diésel «que este año han sido impulsadas principalmente por los márgenes al alza que están manejando las grandes refinerías», el sector automovilístico deberá hacer frente a un futuro incierto ante la decisión del Parlamento Europeo de acabar con los vehículos de combustión para el año 2035, según defiende el presidente del grupo, Marcos Moure.

Para el empresario «prohibir la venta de coches de gasolina y diésel a partir de 2035 sin que esto vaya acompañado de un plan estratégico, definido y homogéneo de reducción de emisiones de CO2 que permita desarrollar energías renovables frente al consumo de energía fósil nos parece un tremendo error de estrategia».

Desde la compañía se muestran a favor de trabajar para la reducción de gases de efecto invernadero y la mejora de la calidad del aire, pero dudan sobre la apuesta actual del Gobierno por la movilidad eléctrica, pues consideran que existe «una falta clara de red de recarga en los grandes correderos entre ciudades y el precio de la luz hace cada vez menos rentable la apuesta por este tipo de vehículos». Por esto, sugieren diversificar la inversión y apostar en estos años de transición por alternativas como el «ecocombustible», cuya huella de CO2 también es cero y no exige cambio alguno en los vehículos de los conductores actuales.

Para las estaciones de servicio no se requeriría ningún tipo de adaptación a la hora de comenzar a distribuir biocarburantes y combustibles sintéticos, igual que para la mayor parte de la flota de vehículos de combustión existentes en la actualidad «salvo ligeros cambios en los catalizadores de los coches más viejos», explican. Esto además ayudaría, desde su punto de vista, a contribuir con los objetivos de emisión de CO2 ya que «el coche no contamina, lo que contamina es lo que lleva el coche, y con los combustibles neutros en emisiones estaríamos logrando los objetivos».

Marcos Moure, se ha desarrollado un plan de acción integral para mejorar la eficiencia energética de las instalaciones, basado en «la implantación tecnologías limpias y la promoción de prácticas sostenibles en toda su cadena de valor».

En estos últimos meses se han puesto en marcha una serie de proyectos para comenzar a dotar las estaciones de servicio de paneles solares para el autoabastecimiento de energía eléctrica. A día de hoy, tres centros Autonetoil ya han completado la instalación de dichas placas y, para finales de año, las previsiones pasan por extender dicha tecnología a la totalidad de los centros.

Por otro lado, el Grupo sigue potenciando una de sus líneas de negocio, concretamente la que se dedica a la fabricación de centros de lavado y estructuras metálicas, Washnet Factory, realizando una ampliación de capital de más de 500.000 euros.

«Con esta ampliación de capital se pretende aumentar la automatización de procesos y ordenar sus capacidades, para escalar su productividad y de esta manera poder dar un mejor servicio a los numerosos clientes que están apostando por Washnet para la instalación de centros de lavado totalmente digitalizados y a la vanguardia en conectividad y soluciones de pago bancarias», concluye el presidente.

De cara a 2023, el presupuesto para inversiones se triplicará, ascendiendo hasta los 10 millones de euros, destinados, principalmente, a la apertura de nuevos centros en las Islas Baleares, Cataluña y Madrid y a la mejora de instalaciones ya existentes. Del mismo modo, la compañía seguirá apostando por la captación de talento, con un incremento estimado de su plantilla en torno al 12%.

«Estamos muy cerca de cumplir con el plan estratégico 2025 que, entre otros objetivos, se basa en alcanzar y consolidar los 100 millones de euros de facturación anuales, mantener el beneficio de los últimos años y abrir entre 5 y 6 nuevos centros de forma orgánica», revela Moure.

Grupo Moure es un holding con presencia en el sector energético y carwash que engloba las empresas Elefante Azul, Autonetoil, Petronet y Washnet Factory. el holding cerró el año con 56 centros de lavado Elefante Azul - 21 de ellos propios y 35 en régimen de franquicia - y 17 gasolineras Autonetoil - 15 propias y 2 franquiciadas -.