La primera noche de gloria para Adrián Ramos en el Nuevo Los Cármenes
El delantero colombiano marcó su primer doblete en la Liga española en el único enfrentamiento que lo ha medido ante el Real Betis
La mayor goleada que el Real Betis, próximo rival del Granada, ha recibido en sus ocho visitas al Nuevo Los Cármenes tuvo como gran actor ... protagonista a un jugador que aún hoy sigue vistiendo la elástica rojiblanca: el delantero Gustavo Adrián Ramos Vásquez. El punta de Santander de Quilichao había fichado por el equipo granadino en enero del 2017 y llegaba a la entidad con un gran cartel después de haber militado durante tres temporadas en el Borussia Dortmund y ser un habitual en las citaciones de la selección colombiana. No logró inaugurar su cuenta goleadora en ninguno de sus tres primeros partidos como rojiblanco, pero en la cuarta cita –el derbi ante el Betis de la jornada 23– sorprendería a la grada del Nuevo Los Cármenes con la que sin ningún tipo de duda fue su mejor actuación hasta la fecha en la Primera división española.
La situación era tremendamente difícil para la escuadra rojiblanca porque, estando afincado en la penúltima posición de la tabla, el equipo que dirigía Lucas Alcaraz se presentaba ante su afición después de haber encajado un doloroso 4-0 en Eibar. Pero Adrián Ramos estaba dispuesto a llenar de esperanza las almas de los hinchas rojiblancos, que tanto sufrieron durante el transcurso de aquella temporada 2016/17. El delantero se coronó como el mejor jugador del encuentro disputado el 17 de febrero del 2017 al marcar dos de los cuatro goles de su equipo (el resultado final fue un contundente 4-1).
El marroquí Mehdi Carcela, en el que probablemente fue su último encuentro memorable con la camiseta rojiblanca, había logrado adelantar al Granada con un tanto en el 18 de partido al aprovechar un buen pase de Wakaso para quedarse solo ante el meta Adán y batirlo con una bonita vaselina. Al Betis le sentó fatal ponerse por debajo en el marcador y diez minutos más tarde, en el 28, un centro al área de Héctor Hernández fue cabeceado por Ramos, que lo envió al palo del portero con tanta potencia que terminó entrando pese a ser palmeado por el guardameta verdiblanco.
Pereira había dejado bastante encarrilado el choque al aprovechar un rechace a la media hora de partido (3-0 provisional) y Ramos, en estado de gracia, anotó el cuarto y último para los granadinos en una jugada en la que entró en el área contraria como un ciclón, se deshizo de Mendi, superó a Adán y envió el balón a la red antes de que este tocara el suelo. Posteriormente, Petros maquilló el marcador y estableció el 4-1 final, lo que no evitó que los jugadores verdiblancos se acabaran retirando a vestuarios abucheados por su propio público, que desde una de las esquinas de Los Cármenes les gritaba aquello de 'jugadores mercenarios'.
Con ese triunfo el Granada de Alcaraz se situó a dos puntos de la permanencia, pero tres nuevas derrotas a domicilio en los campos del Athletic, del Leganés y del Sporting de Gijón acabaron con cualquier atisbo de reacción del equipo rojiblanco, que se hundió en la mediocridad. Ramos terminó la temporada marcando dos goles más en los últimos diez partidos que jugó, la misma cifra que en aquella ilusionante noche ante el Betis.
Etapa en Segunda
Aunque tras el descenso del equipo a Segunda división su continuidad no estuvo clara, Adrián Ramos terminó vistiendo la camiseta rojiblanca en la categoría de plata y disputándose el puesto de 'nueve' con Joselu, un delantero fichado por el Granada en el que parecía ser el mejor momento de su carrera, justo después de proclamarse pichichi de Segunda al firmar 23 goles con la camiseta del CD Lugo.
Joselu y Adrián Ramos se repartieron el protagonismo en el frente del ataque, volviendo a sentirse importante el jugador colombiano cuando fue autor de un nuevo doblete en Los Cármenes en un Granada-Alcorcón (2-0) de la temporada 2017/18. La pasada campaña, en la que anotó más goles que en ninguna otra con la elástica rojiblanca (seis), su noche más gloriosa tuvo lugar en el estadio Carlos Belmonte, donde marcó el único tanto del Albacete-Granada que dejó a los andaluces con pie y medio en Primera división. En el presente curso, y con un futuro incierto, el colombiano vive a la sombra de Soldado, pero un jugador de su talla puede volver a marcar las diferencias en el momento más inesperado.
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