Una lesión le frenó en su mejor momento
El delantero tarda un poco en adaptarse al equipo y la categoría, pero se empieza a desquitar con goles y su presión alta hasta que su cuerpo cede
Fran Rodríguez
Granada
Jueves, 1 de julio 2021, 01:53
No fue un año sencillo para Luis Suárez. El delantero fue la gran apuesta del último mercado veraniego, el club decidió volver a vestirle de ... rojiblanco –ya había estado en el filial– y le puso cerca de dos veteranos sedientos de gol como Jorge Molina y Roberto Soldado, creando un tridente de arietes a los que les sobraba hambre.
SUS CIFRAS
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PARTIDOS JUGADOS: 37
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TITULAR: 21
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MINUTOS: 2.124
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GOLES: 7
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AMARILLAS: 8
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EXPULSIONES: -
Sin embargo, la adaptación del colombiano tardó en llegar, partiendo de inicio como delantero centro, pero compartiendo muchos minutos también con otro delantero al echarse Suárez a una banda, donde por su olfato y veloz arrancada seguía siendo un peligro para los rivales. Los que más conocen al cafetero, reseñaban en su vuelta a Granada que uno de los principales males del delantero es su ansiedad si no celebra un gol cada poco y eso se notó en sus primeras semanas. Tuvo ocasiones, gustó a la afición y se fue ganando cada vez más minutos, pero se le atravesaba la finalización.
Y de la manera más estrambótica posible, en un mano a mano accidentado en Nicosia, Luis Suárez se estrenó como goleador rojiblanco. Celebró con rabia el fin de su sequía y descorchó la botella de la confianza. De hecho, al Omonia volvió a anotarle un tanto en el partido de vuelta, en Los Cármenes pocos días después. A finales de año alcanzó su mejor versión, letal en el área, prodigio a la hora de complicar a los defensas rivales. Por todo ello se ganó la convocatoria con la absoluta de Colombia.
Llegaron tres jornadas de Liga seguidas anotando, con un auténtico golazo ante el Celta de Vigo, arrancando de lejos y definiendo con una picadita sublime ante el portero local. Huesca y Elche fueron sus siguientes víctimas. Empezó 2021 en la misma dinámica, haciendo dos goles a Osasuna, hasta que tuvo una lesión muscular importante. Tras dos meses de ausencia, reapareció con la ansiedad presente por la pólvora húmeda. Eso sí, el gol sigue ardiendo en su mirada.
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