Luis Milla: «El día a día en el Granada es espectacular»
El mediocentro madrileño expresa en una entrevista para los medios oficiales del club sus sensaciones en sus primeros meses en Granada
Luis Milla ha caído de pie en el Granada. El mediocentro madrileño, que cumplió esta semana 26 años, fue una de las grandes apuestas ... del conjunto rojiblanco en el mercado, pagando su cláusula de cinco millones de euros al Tenerife de Segunda para dejarle salir. Su rendimiento en el equipo de Diego Martínez ha sido inmediato, con gol incluido en su debut en la máxima categoría del fútbol español, frente al Athletic de Bilbao en Los Cármenes. Un momento que reconoce «inolvidable», no sólo por el gol «sino por debutar y ganar, que es lo más importante, con la sensación que dio el equipo». «Estos primeros resultados son el reflejo del trabajo durante la pretemporada. Jugar en Primera era un sueño desde pequeño y hacerlo con este equipo era la mejor forma. El día a día es espectacular», reflejó en una entrevista concedida a los medios oficiales del club.
«Todo están siendo buenas noticias y buenas sensaciones, estoy muy feliz. Sabía que elegía el mejor sitio posible para seguir creciendo», se congratula Luis Milla. «Entraba a un proyecto muy ambicioso, con ganas de mejorar, que venía haciendo las cosas muy bien y sigue con esas ganas de hacerlo tan bien como hasta ahora. Estoy muy contento porque la adaptación ha sido muy rápida, los compañeros y los empleados del club hacen la vida muy fácil aquí. Eso ayuda a que uno se adapte lo más rápido posible», comparte el centrocampista.
«Lo que se ve desde fuera es lo que es luego dentro», asegura Milla sobre el vestuario rojiblanco. «Me han llamado la atención pocas cosas, porque uno que ve fútbol se da cuenta de lo que significa Granada y lo que es este equipo; no sólo los jugadores, sino la gente que hay alrededor, la vida aquí, el día a día como una familia. Eso ayuda a que los resultados lleguen. No hay ningún secreto. El ambiente, el trabajo de cada entrenamiento, ayuda a que los resultados lleguen», razona el medio. «Aquí está todo muy controlado, se cuida hasta el más mínimo detalle. Eso ayuda al jugador a que en la Ciudad Deportiva prepare de la mejor forma el partido», remarca. Él, estudioso, intenta ver los partidos repetidos «para saber lo que se ha hecho bien y lo que se ha hecho mal, tanto individual como colectivamente». «Me gusta tener una percepción de lo que se ha hecho en el partido, aunque al día siguiente nos lo cuente el míster, que es el que manda y analiza bien los encuentros», resalta.
«Traigo mucha ilusión y ganas por ayudar a un proyecto que viene haciendo las cosas muy bien. Mi función es aportar mi granito de arena para que el club siga creciendo. Tengo muchas ganas de mejorar, ser ambicioso e intentar que el equipo siga ganando como hasta ahora», sostiene Luis Milla en la entrevista. «Las oportunidades vienen cuando tienen que llegar. Estoy muy orgulloso de la carrera que he tenido, los sitios en los que he estado y la gente que me ha ayudado a llegar hasta aquí. Tengo mucha ambición por aportar lo que tengo dentro», expone Milla, quien acerca de su primer gol en Primera confesó que buscó el pase «hasta el final». «Pero vi la opción de pegarle y era el momento oportuno. Por suerte pude meterla», sonríe. «Las cosas se están dando bien, pero hay que tener los pies en el suelo. Hay que estar preparados para pasar momentos malos y salir fuertes de ellos. Con la familia que hay detrás, este equipo, es mucho más fácil», valora.
Respecto a su carrera hasta llegar a manos de Diego Martínez, Milla admite que «por suerte o por desgracia» ha tenido a muchos entrenadores. «Me acuerdo de Pedro Calvo, que me entrenó de pequeño en Majadahonda; Antonio Calderón, en Fuenlabrada, que fue un padre deportivo para mí; Alfonso Serrano, director deportivo del Tenerife, que apostó por mí como futbolista profesional; Juan Sabas, ahora en el Córdoba, que lo hizo en el San Sebastián de los Reyes. No quiero olvidarme de nadie, estoy muy agradecido a todos», expresa.
Pero su primer espejo siempre fue su propio padre, exfutbolista de Real Madrid y FC Barcelona. «No le vi jugar mucho porque era pequeño, pero siempre me gustó mucho el fútbol. Me encanta verlo y jugarlo, lo vivo con mucha pasión. Es importante para el día a día. Me dedico plenamente a esto, y ayuda haberlo vivido desde pequeño en casa», señala el mediocentro, que solía jugar «algo más adelantado» de pequeño porque era más endeble físicamente que ahora, hasta ir «poquito a poco retrasando la posición». «Intento desenvolverme donde me toque, preparado para ayudar en cualquier sitio», demuestra.
Por último, Luis Milla comparte la felicidad por la consecución de la clasificación para la Europa League. «En el vestuario genera mucha ilusión, desde el primer día. Es un reto muy bonito, algo que no se ha vivido nunca en el club ni en la ciudad. Tenemos un reto único por delante», atiende.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión