Impermeables a prueba
Cabaco exhibe sus mejores cualidades para cubrir a Miguel Rubio y Víctor Díaz y Soro participa con acierto como segunda punta en un partido de exigencia máxima bajo el tremendo chaparrón sobre el césped de Los Cármenes
Una constante manta de agua que por momentos incluso dificultaba la visión y la exigencia de un rival tan desacomplejado como el Cartagena pusieron a ... prueba en Los Cármenes los 'impermeables' de Paco López ante las importantes bajas del lesionado Víctor Meseguer y los sancionados Miguel Rubio y Víctor Díaz. El entrenador recuperó para la titularidad a Erick Cabaco y Rubén Rochina, dos de los hombres que mejor conoce de su plantilla por el pasado común en el Levante, y apostó por Alberto Soro como segundo punta junto a Myrto Uzuni en detrimento de Jorge Molina, que se quedó sin minutos. Casi todo le salió bien, aunque no sin intriga.
Fue un partido vibrante. Tanto, que pareció que los futbolistas hubiesen accedido a la gentileza de unos comerciales de la bebida energética que da alas mientras repartían sus productos por Pintor Maldonado antes del inicio del encuentro. Cabría pensar que Erick Cabaco la desayuna con cereales a diario. Solo su temperamento le sacó de la Primera división en la que el Getafe pagó ocho millones de euros por él al Levante dejando huérfano de guardián en su defensa precisamente a Paco López. El uruguayo supo durante todas las Navidades que iba a jugar contra el Cartagena y ni viajó a Oviedo por el último partido del año en la Copa del Rey al conocer las sanciones de Miguel Rubio y Víctor Díaz en Lugo. 23 días que dedicó a domar su bestia interior.
Disciplinado y concentrado, Erick Cabaco exhibió sus mejores cualidades. Ágil y poderoso para vencer en las pugnas individuales, tanto por arriba como por abajo, lució una salida de balón aseada salvo en un par de envíos en largo demasiado fuertes. Arriesgó en dos lances consecutivos en cuestión de segundos, pero en ambos llegó a tiempo para llevarse el balón por delante más allá de las caricias a sus rivales. Con la intensidad del duelo hasta se le aplaudió algún despeje.
En la otra punta del campo trató de aportar todo lo contrario Alberto Soro, más finura pero nulo aguijón. Paco López quiso que revolotease junto a Uzuni con balón y sin este y ejecutó movimientos inteligentes, como ya hiciese frente al Burgos e incluso en Oviedo. El maño intervino con acierto en varias transiciones, pero se nubló al llegar al área. Aunque provocó el penalti que marcó Uzuni, nadie sabe hasta qué punto provocó su pifia el leve empujón de Calero.
Aunque satisfecho con los tres puntos contra viento y marea y sobre todo muchísima agua, Paco López acabó el partido preocupado porque ya no sabe qué más inventarse para el centro del campo. El entrenador se comió las uvas con sus cuatro mediocentros sanos y pudo creer que la plaga de lesiones en la medular se había quedado en 2022, pero Meseguer se fastidió un tobillo en la vuelta al trabajo y la reinvención contra el Cartagena le dejó un regusto amargo. Rubén Rochina sufrió una preocupante lesión de rodilla a los tres minutos de partido y Yann Bodiger, su relevo de emergencia, acabó expulsado.
Paco López recuperará a Víctor Díaz, que ya le salvó la medular en más de un partido a modo de líbero, pero la visita al Levante en seis días presenta el más difícil todavía. Por ahora, y mientras se pone a tono Sergio Ruiz, solo tiene una certeza: Njegos Petrovic. El serbio quiere estar en todas partes y alterna fases en las que lo consigue con otras en las que pasa desapercibido. Lo suyo no es la pausa sino el 'rock and roll' y ni un pelotazo anestesiante templó su ímpetu contra el Cartagena. Queda claro que tiene el corazón caliente, pero también necesita la cabeza fría.
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