El Granada no puede contra doce

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El equipo granadino marcó pronto (m.12), pero Adrián Ramos vio cómo su gol era anulado por un fuera de juego milimétrico. El balón se puso en juego y solo un minuto después Cofie sorprendió a Rui Silva con un potente disparo cruzado ante el que poco pudo hacer el guardameta luso (0-1). El Granada se hizo con el control del partido, Vadillo y Puertas estuvieron muy activos pero no siempre acertados. Un disparo de Vico que sacó un defensa y un cabezazo de Puertas que se marchó desviado fueron las acciones más peligrosas de un equipo granadino que se marchó a la caseta repleto de ira porque el árbitro no vio un manotazo de Peybernes a Adrián Ramos en el área visitante. La acción -que tuvo lugar con el balón parado porque había un saque de banda a favor del Granada- podría haber supuesto la tarjeta roja para el defensor sportinguista pero Ocón Arráiz sacó una amarilla para Peybernes y otra para el agredido Ramos.

En la reanudación el Granada siguió apretando. El partido era bastante espeso, pero Puertas estuvo muy cerca de poner a bailar el marcador con un cabezazo dentro del área que Mariño despejó a córner con una gran estirada (m.50). El técnico local, Diego Martínez, arriesgó con los cambios y dio entrada a Rodri y a Pozo, dejando el equipo granadino más espacio atrás. Un robo de Nacho Méndez en las inmediaciones del área pudo significar el 0-2, pero Rui Silva le ganó la partida a Blackman en el uno contra uno. Pasaron los minutos y el Granada se fue desesperando con la actuación arbitral, pero en el 83 Ramos marcó de cabeza un empate que sabía a gloria a los locales. El Granada quiso buscar el 2-1 pero, a pesar del descaro de Pozo, el Sporting estuvo muy serio atrás a la hora de achicar aguas y el equipo asturiano se benefició en el tiempo de descuento de una polémica falta junto a la frontal del área local que Traver terminó por convertir en el 1-2 definitivo.