Así operarán los VTC en Granada tras el decreto-ley de la Junta
Los coches que presten este servicio no podrán estacionar a menos de 150 metros de Los Cármenes o del Granada Sound y el usuario no conocerá su ubicación hasta haberlos contratado
El usuario del servicio de VTC no conocerá la ubicación del vehículo hasta contratar el servicio. La limitación de la geolocalización es una de las ... medidas incluidas en el proyecto de decreto-ley aprobado este martes por el consejo de gobierno de la Junta de Andalucía para regular el servicio.
Aunque el texto se hará público previsiblemente el miércoles, Marifrán Carazo, responsable de la consejería que impulsa el marco normativo, ha dado a conocer sus principales claves, que sirven para pintar el escenario con el que se encontrarán los profesionales del sector a partir de ahora.
Así, el documento recoge la prohibición de la geolocalización del coche antes de contratar el servicio, una práctica que se excluye con el fin de evitar conflicto con el taxi y mantener la diferenciación entre ambos servicios.
Por otra parte, el documento fija prohibiciones para los VTC ya establecidas en leyes previas, como la captación de usuarios a mano alzada durante la circulación o que estos dispongan de paradas de recogida de clientes. Sin embargo, la novedad es que establece un área de especial protección en el que los VTC no podrán estacionar.
Aplicado a Granada, el decreto-ley establece que los coches que ofrecen estos servicios no puedan estacionar a menos de 300 metros de la estación de Andaluces mientras espera que un usuario los contrate. Tampoco podrán hacerlo a menos de 150 metros los tribunales de Caleta y Plaza Nueva, el estadio de Los Cármenes o el Palacio de Deportes, el Palacio de Congresos o el Cortijo del Conde cuando allí se celebren eventos culturales como el Granada Sound.
La norma también exige una prueba de capacitación para los conductores. No obstante, hasta que no se conozca el documento no se sabrá si dicho examen abarcará a toda la región o se limitará por municipios, como ocurre en el caso del taxi. Se trata de un punto determinante para los profesionales, toda vez que, de no limitarse geograficamente, permitiría que un VTC de localidades como Málaga, Córdoba o Sevilla que estuviera capacitado pudiera trabajar en momentos concretos en Granada y viceversa.
Por otra parte, los coches de VTC que recorran las calles de Granada tendrán unas dimensiones y unos colores diferenciados, además de que en un 5% de los casos deberán estar adaptados para dar servicio a personas con movilidad reducida.
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