La negativa de unos padres a que su hija lleve mascarilla obliga a un colegio a avisar a la Policía

El encontronazo fue tal que la Policía Local se vio obligada a intervenir a petición del colegio. Así al menos consta en la información a la que ha tenido acceso este periódico. Alrededor de las nueve de la mañana, agentes adscritos al grupo de Mujer y Menor de la Policía Local de Granada se vieron obligados a mediar y levantar un acta después de que unos progenitores mostraran su rechazo frontal a cumplir las normas que regulan en los centros el control de la pandemia.

Según fuentes del Cuerpo municipal de la Policía de Granada, su actuación en las puertas del centro estuvo motivada por la negativa de esta familia a hacer caso al conserje del colegio. Una vez que todos los escolares del centro habían pasado, estas personas trataron de hacer lo mismo acompañadas de su niña sin mascarilla. Siguiendo las normas, el empleado les comunicó la negativa del centro a dejarla pasar.

Fue entonces cuando comenzó una discusión en la que se vieron obligados a mediar dos agentes de la citada unidad. Los policías, que eran testigos de la escena vestidos de paisano, según testigos presenciales, estaban allí porque habían sido avisados previamente por el colegio, que se imaginaba ya que su decisión avivaría un conflicto que ya venía coleando.

La escena duró algunos minutos. Los padres trataron de justificar su decisión diciendo que su hija padece «problemas respiratorios», según las fuentes consultadas. El problema radicó en que no fueron capaces de acreditarlo con informes clínicos de un facultativo colegiado.De hecho, la Policía Local explicó a IDEALque la actitud de los padres no fue colaborativa en ningún momento y que rechazaron entregar la documentación requerida. Sin ella, los agentes impidieron la entrada de la menor al centro, con lo que tuvo que regresar a su casa no sin las quejas previas de sus padres, que prometieron volver a intentarlo el lunes, tal y como señalaron algunas fuentes que presenciaron el incidente.

La unidad de Mujer y Menor que intervino en el colegio ha abierto un acta e indicó a este periódico que elaborará un informe con todos los hechos con el objetivo de remitirlo a la Fiscalía provincial en los próximos días. Por su parte, desde el centro educativo indicaron que lo único que están haciendo en este caso es cumplir las instrucciones que les remitieron desde Educación cuando empezó el curso. Quieren dejar claro que ellos simplemente se basan en la legalidad vigente y que su única inquietud es velar por la educación de sus alumnos.

Tal y como publicó IDEAL la semana pasada, este problema está siendo más común en Granada de lo que cabría esperar. Según informaron fuentes sanitarias, en la provincia se estaba analizando el caso de siete familias que se niegan a que sus hijos se pongan la mascarilla en el colegio.

De acuerdo a lo que explicaron estas fuentes, el procedimiento que se sigue es el siguiente. Ningún niño mayor de seis años puede ir al colegio sin protección si no se acredita que padece una patología que sea incompatible con llevarla. Para ello se pide desde Educación toda la documentación para comprobar que esta cumple todos los requisitos exigibles, entre ellos, que el informe medico que se adjunte sea de un profesional de la medicina colegiado y no de un supuesto sanitario «naturista», tal y como se están encontrando.

Cada caso se valora particularizadamente por una comisión integrada por técnicos de Educación y Salud. Y mientras se decide en un sentido u otro, ningún menor puede acceder a su centro sin la correspondiente mascarilla. Si los padres se niegan, se ofrece otra alternativa: clases telemáticas.