Los hospitales reorganizan sus circuitos de Urgencias para hacer frente a la demanda de pruebas

Desde hace unos días han tenido que hacer unas modificaciones para evitar que se sature un servicio que viene recibiendo desde Navidades un flujo continuo de personas afectadas por la expansión de ómicron y de la sexta ola.

Se trata de ser funcionales, dicen fuentes sanitarias. Estos circuitos son de carácter interno y se han creado para las personas con cuadros sintomáticos muy leves o incluso para quienes no tienen síntomas y acuden a las Urgencias ante la más mínima sospecha. Un tipo de casos que estaba abundando tras la saturación de los centros de salud.

Lo que se pretende en estos complejos hospitalarios es que las personas que sean casos confirmados no puedan contagiar a estas otras cuyo cuadro aún no es claro, ni tampoco que los circuitos respiratorios se saturen para atender a personas sin síntomas. Las fuentes consultadas dejan claro que en estos circuitos específicos no se hacen pruebas a demanda ni mucho menos cribados discrecionales. Simplemente se ha reorganizado el trabajo para aliviar una zona respiratoria en la que cada día hay más pacientes.