Vecinos de La Herradura recogen 5.000 firmas para exigir medidas al descontrol de las motos de agua

Pablo, uno de los vecinos, explica la situación con gran preocupación: «La Herradura siempre ha sido un lugar de tranquilidad, donde la gente venía a relajarse, huir del ruido de las ciudades. Sin embargo, en los últimos años, el mal uso de las motos de agua ha deteriorado tanto el entorno acústico como la seguridad de la bahía».

Con más de 5.000 firmas recogidas a través de una plataforma en Facebook, los afectados buscan poner fin a lo que consideran un uso «irresponsable» del varadero público y de las motos de agua. Pablo destaca que este problema no solo afecta la tranquilidad por el gran ruido que hacen, sino que también pone en peligro a otras actividades tradicionales y respetuosas como el buceo, el paddle surf y el kayak, que siempre han sido los principales atractivos de la bahía. «Las motos, al ser utilizadas sin ningún respeto como si esto fuera un circuito para ellas, están impidiendo que el resto de los usuarios disfruten de la playa», enfatiza Pablo.

Según cuentan en ocasiones han visto gran cantidad de motos realizando carreras sin ningún tipo de control. «Cuando llega el dron se detienen y ya está», explican. Ana Bejarano, otra residente que ha vivido en La Herradura durante más de tres décadas, se muestra indignada por la falta de control en el cumplimiento de las normas. «Lo más indignante es ver cómo, impunemente, no se hace caso a las normas sin que haya consecuencias directas a estas personas», explica.

A raíz de esta problemática, los vecinos han decidido actuar y hacer llegar sus quejas al Ayuntamiento de Almuñécar. «Queremos que las autoridades tomen medidas», señalan.

La fauna marina también se está viendo afectada por estas prácticas. Grainne Ryder, otra vecina de la zona, subraya el impacto ambiental que este tipo de actividades está teniendo. «Esta bahía es un lugar especial donde, en ocasiones, vienen delfines. Pero si hay motos de agua, ya no se acercan. Tampoco es seguro ni para los bañistas ni para los buceadores». La vecina sugiere algunas medidas al consistorio como pueden ser el control del acceso al canal náutico y la limitación del uso de motos de agua en la bahía.

Ante esta situación, los vecinos de La Herradura piden medidas urgentes para proteger la tranquilidad y el medio ambiente de su bahía, antes de que sea demasiado tarde. «La salud de la bahía es lo más importante. Queremos volver a ver kayaks, nadadores y buzos, no una invasión de motos de agua que solo la destruyen», concluyen.

Por su parte, desde el consistorio aseguran que no pueden hacer más de lo que están haciendo. «Estamos realizando controles con drones para vigilar la zona», explican. El dron identifica la moto y manda toda la información a Capitanía de la Guardia Civil del Puerto de Motril para que tramiten las denuncias oportunas.